PAMPLONA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil han detenido a tres personas, naturales de Portugal y vecinas de las localidades navarras de Tudela y Arguedas, como presuntas autoras de delitos contra los derechos de los trabajadores, amenazas, lesiones y detención ilegal al obligar a trabajar a compatriotas suyos mediante palizas y coacciones.
La investigación se inició el pasado día 13 de agosto cuando se personó en las dependencias de la Guardia Civil de Tudela un ciudadano portugués denunciando que había sido víctima de lesiones, amenazas, detención ilegal y malos tratos por parte de su patrón.
Según relata la Guardia Civil en una nota, el denunciante fue introducido en una furgoneta y llevado cerca de Logroño, donde fue abandonado sin recibir su salario. Le tiraron también la ropa a la carretera, de manera que lo dejaron sin medios para subsistir y sin posibilidades económicas para volver a su país. La Guardia Civil tras asistir al denunciante, le facilitó comida y alojamiento en el hospedaje de la Cruz Roja de Tudela.
Según el cuerpo benemérito, estas tipologías delictivas se dan generalmente entre personas con un profundo desarraigo social, problemas familiares, semi-analfabetos, etc. con la promesa de trabajar en España.
La Guardia Civil de Tudela inició desde el momento de la denuncia una investigación al objeto de localizar al patrón del denunciante y a las personas que presuntamente colaboraron con este en la comisión de delitos. El 6 de septiembre fueron detenidas tres personas: A.M.P., varón de 49 años de edad, natural de Alfandegas (Portugal) y vecino de Arguedas; A.L.A., varón de 42, natural de Afandegas (Portugal) y también vecino de Arguedas, y J.J.J., varón de 39 años, natural de Freixeda- Mirandela (Portugal) y vecino de Tudela.
"MODUS OPERANDI"
Según la Guardia Civil, los lugares de actuación de estos grupos de "explotación laboral" se extienden en todo el ámbito de la Ribera de Navarra y zona de la Rioja, ya que en las investigaciones desarrolladas por la Guardia Civil, se constató que estos grupos se establecen en cualquier población, finca o fábrica en las que les den trabajo y faciliten sus actividades, igualmente ocupan granjas o viviendas abandonadas, donde establecen sus domicilios y alquilan espacios para dormir para su propios trabajadores.
Añade la nota que en algunos casos que la comida y el alojamiento les cuesta a los trabajadores contratados casi la totalidad de los salarios percibidos. Estas circunstancias provocan un estado de semi-indigencia, y genera en algunos de los trabajadores, al carecer de posibilidad económica, dependencia de sus patrones.
Tras la instrucción de las correspondientes diligencias policiales los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente en este caso.
