Peritos de Aviación Civil elaboran un informe provisional con un relato de los hechos pero no determinan el origen del accidente
PAMPLONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La tripulación de la avioneta que se estrelló en Labiano (Navarra) el 7 de marzo de 2006, en un accidente en el que murieron dos de los seis ocupantes de la nave, advirtió en su última comunicación con la torre de control del aeropuerto de Noáin-Pamplona de que no podría aterrizar, pero no explicó las causas que frustraron su trayecto.
Así lo han recogido en un informe los peritos de Aviación Civil del Ministerio de Fomento que viajaron a Navarra en el día después del suceso para determinar las causas que provocaron la caída de la avioneta, una Cessna 421-C en la que viajaban seis personas. El piloto de la nave y uno de los viajeros fallecieron.
Según un breve documento de 'información provisional' elaborado por los técnicos y al que ha tenido acceso Europa Press, la aeronave despegó del aeropuerto de Torrejón de Ardoz el martes día 7 de marzo con intención de realizar un vuelo de aerotaxi Torrejón-Pamplona para trasladar a la capital navarra a cuatro directivos de la empresa Bestinver, una filial de Acciona Inversiones.
La avioneta salió de Madrid a las 15,27 horas y a las 15,48 horas, dos minutos después de haberse establecido en el localizador de la torre de control de Pamplona, la tripulación notificó que iba a "frustrar" su aproximación "sin proporcionar ninguna otra información, siendo esta la última comunicación con la aeronave", según se recoge en el informe. Las condiciones meteorológicas a las 15,30 horas eran de 3 nudos de viento y la visibilidad de 3.000 metros.
200 METROS DESDE EL PRIMER IMPACTO
La avioneta impactó antes de las 16,20 horas en el lado norte de una colina de la Sierra de Tajonar, situada a la izquierda de la pista 15 del aeropuerto de Noáin. Desde el primer impacto con unos árboles de la colina hasta el punto en que quedó detenida la aeronave transcurrieron aproximadamente 200 metros.
El primer contacto de la aeronave con los árboles fue con la punta del plano derecho, iniciándose un viraje en la nave que se incrementó a 30-40 grados hasta que se produjo el impacto del resto de la avioneta contra el terreno. La aeronave quedó completamente destruida produciéndose fuego a consecuencia del impacto.
El informe provisional elaborado por los técnicos de Aviación Civil se limita a exponer una relación de los hechos que sucedieron aquella tarde, pero no se explican las causas que provocaron el suceso, que tratarán de esclarecerse en el "informe final" de la investigación.
El aparato, con dos tripulantes, pertenecía a la empresa de aerotaxis Aerovalle de Torrejón de Ardoz y había sido alquilado por la empresa Bestinver, del Grupo Acciona, para el transporte de cuatro personas. El piloto, Jacinto Argüelles, y el consejero de Bestinver Alfredo Muñoz Díaz murieron.
Resultaron heridos Ignacio Pedrosa, de 31 años y director comercial de Bestinver; María Caputto, de 39 y directora de Marketing; Francisco García Paramés, director general de Bestinver; y el tripulante Rafael Maza.
Tras el accidente, un ocupante logró acceder hasta una carretera cercana y llamar a SOS Navarra sobre las 16,20 horas. La avioneta fue encontrada en un lugar escarpado de las estribaciones de la Sierra de Taponar, en el término de Labiano, al que no se podía acceder con vehículos.
