Actualizado 12/05/2008 12:54

Un sistema informático ayuda a los educadores a identificar y prevenir la violencia en la escuela


A CORUÑA, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Un sistema informático, el software 'ieSocio', ayuda a los educadores a identificar y prevenir la violencia en la escuela y ya ha sido probado en más de un centenar de centros de secundaria de Madrid y Castilla y León desde 2004 y los resultados apuntan que es una herramienta eficaz para combatir el acoso escolar.

Con las estadísticas creadas por el sistema es posible incluir a los alumnos de manera estratégica en redes u otros grupos que no lo rechacen o maltraten. Fue presentado por el psicólogo Javier Martín Barro, en una jornada organizada en A Coruña por la Fundación María José Jove y la Asociación para la Prevención e Intervención Psicológica (CHISEM).

Este sistema desarrollado por la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Salvador Allende de Fuenlabrada, contiene preguntas de carácter sociométrico que permiten identificar cuáles son los alumnos rechazados por sus compañeros.

El programa debe ser utilizado durante todo el año lectivo, pues se instala en septiembre y los alumnos contestan las preguntas en octubre o noviembre para que la jefatura de estudios pueda actuar con tiempo durante el año académico.

Por su parte, el catedrático del Departamento de Didáctica e Investigación Educativa de la Universidad de La Laguna, Amador Guarro Pallás, advirtió de que la falta de equidad del sistema escolar puede generar la violencia. Entiende que "la falta de igualdad es una fuente de violencia estructural, a la que algunos individuos reaccionan de forma violenta, pero eso se puede cambiar".

"Una de las condiciones es saber qué tipo de escuela sería capaz de superar esta confrontación para, partiendo del lugar en que cada centro se encuentre en relación con esa escuela, iniciar el necesario proceso de cambio", aseguró Amador Guarro Pallás.

Por otra parte, el servicio de mediación 'Solucionando Xuntos', que desarrollaron la Fundación María José Jove, la Xunta y CHISEM en ocho centros educativos gallegos, demostró que en los que fue más activo el servicio de mediación se notó una mejora sustancial en la convivencia y que para el 76 por ciento de los estudiantes la mediación fue satisfactoria.