Actualizado 09/07/2008 20:23

España deja de recaudar 650 millones de euros al año por la ausencia de regulación en los juegos 'online', según AEDAPI

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Estado español deja de recaudar 650 millones de euros jugados cada año por españoles a través de Internet por la ausencia de regulación en este tipo de juegos, de acuerdo a datos de la Asociación Española de Apostadores por Internet (AEDAPI), citados hoy por la directora de Regulatory Affairs del grupo bwin, Karin Klein, en el congreso Gaming Executive Summit 2008, que se celebra en Madrid los días 9 y 10 de julio.

En el evento, una de las principales plataformas internacionales de debate dentro del sector del juego, tanto para operadores como para reguladores, bwin planteó un modelo de regulación que --según sus responsables-- garantizaría una óptima protección del consumidor, ingresos fiscales adicionales y un marco jurídico seguro para los operadores.

En este sentido, Klein afirmó que los aspectos más importantes que la regulación debería tener en cuenta están el sistema de licencias y tributación, la transparencia de las compañías, la seguridad de la plataforma, las políticas sobre juego responsable y la existencia de un órgano supervisor independiente.

Asimismo, bwin propone elaborar un sistema tributario comunitario del juego de azar, teniendo en cuenta la utilización de los ingresos brutos del juego como base imponible y asociar los ingresos percibidos por los Estados Miembro de la Unión Europea a los ingresos obtenidos en su territorio.

"Por ejemplo, los proveedores 'online' que obtengan su licencia en España y actúen en el mercado español, deben pagar en España el impuesto de juego correspondiente a los ingresos generados por los usuarios residentes en el país", explicó la compañía.

Del mismo modo, bwin sugiere gravar con tipos impositivos competitivos para el servicio 'online', de tal forma que los proveedores con licencia europea sigan siendo competitivos en el mercado global. Por último, organizar el sistema fiscal de cada Estado miembro, de modo que se evite la doble imposición.

Finalmente, Klein resaltó la necesidad de una regulación que garantice la protección del consumidor y que preste especial atención a los grupos de usuarios más vulnerables.

Ficod 2008