Actualizado 27/07/2006 20:49

Cerca de 60.000 empresas españolas enviarán sus cuentas al registro mercantil por Internet, un 25 por ciento más

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles y el Servicio de Certificación de Registradores (SCR) estiman que hasta el próximo 31 de julio, fecha final para el envío telemático de depósitos a los Registros mercantiles de España, cerca de 60.000 empresas españolas enviarán sus cuentas al Registro a través de Internet haciendo uso de firma electrónica, lo que supone un incremento de cerca del 25 por ciento respecto al pasado año.

Más del 6 por ciento de las empresas españolas, envían ya sus cuentas a través de Internet. Según los datos de las entregas realizadas hasta el momento, Valladolid, Cuenca y Badajoz son las provincias que han experimentado el crecimiento más significativo de participación, en concreto, más de un 5.500 por ciento la primera, cifra similar para la segunda, y un 3.600 por ciento la tercera.

El envío telemático de cuentas ahorra tiempo y costes a las empresas a la hora de la presentación a los diferentes Registros de España, como las colas y las horas de espera que se producen ante las oficinas de los Registros en los últimos días del periodo de entrega, algo habitual hasta la implantación de este sistema, según el SCR.

Este cómodo sistema ha sido desarrollado por el Servicio de Certificación de los Registradores, que ha puesto a disposición de los usuarios de firma electrónica registral, la herramienta HermesWeb, para que el envío de documentos a los Registros de España sea seguro gracias a un sencillo interfaz en entorno Web y a la previa autenticación del usuario. A través del certificado de firma electrónica, es posible rubricar y enviar los documentos a cualquier Registro español.

Una vez se ha enviado la información, el sistema facilita al remitente un acuse de recibo de todos los documentos que han llegado al Registro, y se genera un número de entrada para aquellos documentos que tengan que producir un asiento en el libro de entrada, así como una huella digital que garantiza la integridad del documento remitido, permitiendo detectar cualquier alteración de la información en tránsito.

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