Actualizado 24/09/2008 20:15

La Eurocámara diluye los planes de Bruselas de crear una Autoridad Europea de Telecomunicaciones

Los parlamentarios dan luz verde a la separación funcional de los operadores históricos

BRUSELAS, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo diluyó hoy los planes de la Comisión de crear una Autoridad Europea del Mercado de las Telecomunicaciones que supervise el funcionamiento de la competencia en el sector por considerarla innecesaria. En su lugar, propuso poner en marcha un Consejo de Reguladores, que será un órgano más pequeño integrado por los 27 reguladores nacionales.

Los eurodiputados sí que aprobaron la otra medida estrella prevista en la reforma del sector de las telecomunicaciones que ha propuesto Bruselas. Se trata de dar poderes a los reguladores nacionales para que puedan forzar a los operadores dominantes, como Telefónica en España, a separar el departamento de servicios y el de gestión de redes para estimular la competencia.

No obstante, el Parlamento precisó que se trata de una "medida excepcional" y que sólo podrá ser adoptada por un regulador nacional una vez que tanto la comisión como el Consejo de Reguladores hayan confirmado que ninguna otra medida ha logrado garantizar una competencia efectiva. De este modo, no será únicamente la Comisión la que tenga poder de veto final como ocurría en la propuesta original.

La asociación europea de operadores de telecomunicaciones (ETNO, en sus siglas en inglés), de la que forman parte Telefónica y Ono, criticó que se considere la separación funcional como un posible instrumento para fomentar la competencia y advirtió de que ello provocará más incertidumbre y desincentivará la inversión en nuevas redes. "ETNO continúa creyendo que no hay justificación para incluir una obligación de tan gran alcance, tan costosa e irreversible en el nuevo marco", dijo la asociación en un comunicado.

Tras el voto de la Eurocámara, la reforma del sector de las telecomunicaciones debe ser aprobada por los Veintisiete, que tratarán de llegar a un acuerdo el próximo 27 de noviembre. En los debates celebrados hasta ahora, los ministros de Telecomunicaciones se han opuesto de manera unánime a la creación de la nueva Autoridad, mientras que las opiniones están más divididas por lo que se refiere a la separación funcional.

La propuesta del Parlamento de establecer un Organismo Europeo de Reguladores de Telecomunicaciones (BERT), diseñada por la eurodiputada del PP Pilar del Castillo, representa un punto medio entre la Comisión y los Estados miembros. En primer lugar, se descarta fusionar el futuro órgano con la actual Agencia Europea de Seguridad de las Redes (ENISA), como quería Bruselas. Y además se apuesta por algo mucho más pequeño que lo que había propuesto la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding.

"No era necesaria ese tipo de superagencia regulatoria y sí en cambio un nuevo mecanismo de coordinación de los reguladores nacionales", explicó Del Castillo. El nuevo órgano estará financiado conjuntamente por el presupuesto de la UE y por el de los reguladores nacionales, aunque no se especifica qué porcentaje debe aportar cada cuál. Y servirá como consejero de la Comisión y de los reguladores nacionales y de "foro de armonización" de las distintas legislaciones.

La Eurocámara introduce un nuevo procedimiento de "corregulación", según el cual, antes de tomar cualquier decisión de carácter regulador, las autoridades nacionales deberán consultar a la Comisión Europea y al BERT. Si Bruselas considera que una medida propuesta por una autoridad nacional constituye un obstáculo para el mercado único y el BERT también juzga dicha medida inapropiada, el Ejecutivo comunitario podrá obligar al regulador nacional a replantear su propuesta.

Los diputados piden además incentivar la financiación de nuevas redes de fibra óptica. En este sentido, reclaman más "inversiones en nuevas redes de alta velocidad que favorezcan la innovación en servicios de Internet ricos en contenidos y que refuercen la competitividad internacional de la UE".

DERECHOS DE LOS USUARIOS

El Parlamento Europeo reclamó además aprovechar la reforma del sector de las telecomunicaciones para reforzar los derechos de los usuarios. En concreto, propone limitar a dos años la duración máxima de los contratos y obligar a los operadores a facilitar a los usuarios el cambio de compañía en un plazo máximo de un día conservando su número de teléfono.

Las empresas deberán informar a sus abonados de cualquier restricción en el acceso, el uso o la distribución de contenidos. Por ejemplo, un operador de telefonía móvil que no proporcione acceso a servicios como Skype, tendrá que dejarlo claro desde el principio. Además, los eurodiputados solicitan que los ciudadanos discapacitados tengan un acceso a los servicios de comunicaciones electrónicas equivalente al que disfrutan los demás usuarios.

También se extienden las disposiciones sobre la protección de datos a las redes privadas y no sólo, como hasta ahora, a las públicas. Eso significa que los datos presentes en los servidores de las redes sociales (Facebook, Myspace) se beneficiarán de la misma protección que las redes públicas.

Ficod 2008