Diez experiencias para conocer y saborear Almería

Portadilla Almería
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 17 octubre 2018 14:12

Un recorrido por la Capital Española de la Gastronomía en 2019

MADRID, 17 Oct. (EPTURISMO) -

Almería ya es de manera oficial la Capital Española de la Gastronomía en 2019, tras ganar los galardones organizados la Federación Española de Hostelería y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, con su apuesta por los productos de la región, sus tapas y su gastronomía como herramienta para mejorar el turismo.

Desde EPTurismo destacamos diez experiencias, algunas de ellas además muy sabrosas, para acercarse a Almería y disfrutar de todo lo que ofrece.

1. VER LA CIUDAD DESDE LA MAYOR FORTALEZA ÁRABE DE EUROPA

Para empezar, al llegar a Almería podemos disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Para ello, la Alcazaba de Almería es la construcción árabe que se divisa desde cualquier punto de la ciudad y permite ver conjuntamente la capital, el puerto y sus alrededores.

La construcción, iniciada en el año 955 por Abderramán III, fue reformada por los Reyes Católicos tras la conquista cristiana. Fue residencia real y hoy permanece en pie el palacio de Al-Mutasin con todas sus estancias, su mezquita, convertida en iglesia desde finales del siglo XV, y sus baños.

Desde sus muralla, se descubren en las faldas del cerro de San Cristóbal las viviendas trogloditas que conforman el pintoresco barrio de La Chanca, que ha sido propuesta para su reconocimiento como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.

2. DESAYUNAR CHURROS O TÍPICAS 'CHÉRICAS'

Después de acometer la subida a la Alcazaba, hay que tomar fuerzas con un buen desayuno. Es tradicional de Almería tomar los churros con chocolate caliente. Aquí y en otras partes de Andalucía, a veces los llaman tejeringos en atención a su origen beréber.

Otras de sus especialidades, a la hora del aperitivo, son las 'chericas', una rebanada fina de pan tostada con una capa de ali-oli y jamón york o atún.

3. VISITAR LA CATEDRAL... Y VIVIR SU ENTORNO

La Catedral de Almería es otro de los puntos obligados del recorrido. Su poderosa estructura gótica con torres, almenas y gruesos muros se asemeja más a una fortaleza que a un templo. Esta peculiar traza se debe a los continuos ataques de piratas berberiscos que tenía que repeler esta población tan cercana a la costa.

La plaza en la que se encuentra con enormes palmeras está al lado está una de las zonas más animadas de la ciudad, Las Cuatro Calles, entre el Paseo de Almería y la Catedral, que es donde se concentran la mayor parte de los pubs y discotecas.

4. SABOREAR LAS TAPAS ALMERIENSES

Lo que los almerienses conocen por tapas en realidad se trata de medias raciones de gran generosidad. Estas destacan por su variedad: la típica gamba roja a la plancha; el Alpujarreño con patatas a lo pobre, huevo, jamón, chorizo y morcilla; los boquerones en adobo, el jamón y queso o las gambas con gabardina o el arroz en paila, entre muchas más.

5. SUMERGIRSE EN EL MAR DE PLÁSTICO

Sin duda, la principal riqueza gastronómica de Almería está en la producción masiva de verduras y hortalizas que es posible gracias al cultivo en invernaderos bajo plástico, que impresiona a los que vuelan hasta la provincia y que se distingue desde los satélites de la NASA.

Esta huerta gigante abastece a toda Europa con pimientos, pepinos, calabacinos, berenjenas, judías y los tomates, con la variedad Raf que es seña de identidad en toda la provincia.

6. CONTEMPLAR EL OTRO MAR, EL AUTÉNTICO

Almería disfruta plenamente del Mediterráneo gracias a su Paseo Marítimo y sus buenas playas. Varias de sus grandes avenidas y paseos desembocan junto al mar, como el Paseo de Almería, el Parque Nicolás Salmerón, que circula en paralelo al puerto o la Avenida de Federico García Lorca, uno de sus ciudadanos más ilustres, junto al propio Nicolás Salmerón, Manolo Escobar y David Bisbal.

Separando el Puerto Comercial y el Deportivo está antiguo Cargadero de Mineral o Cable Inglés, un ejemplo y obra maestra de la Arquitectura del Hierro de inicios del siglo XX. Hoy no tiene utilidad pero es todo un símbolo de la ciudad y se está estudiando un proyecto para permitir utilizarlo como paseo y mirador.

7. ASISTIR A LA SUBASTA DEL PESCADO

Junto con las verduras y hortalizas el principal producto almeriense es el que viene del mar. Tiene fama su gamba roja, especialmente la de Garrucha y Alborán. Todos los días, temprano por la mañana o a la caída de la tarde se puede asistir a la llegada de los barcos pesqueros, la descarga de la mercancía, ya separada en sus bandejas, limpia y con lecho de hielo y a la peculiar subasta a la baja de los lotes que discurre a velocidad de vértigo en la Lonja de Pescado.

8. DISFRUTAR DE LO PESCADO, PERO YA COCINADO

Siguiendo con el mar como protagonista, nada como saborear el exquisito pulpo gratinado, la crema de bacalao con fideos de calamar y verduras a la miel. Por supuesto, es imprescindible degustar el gambón rojo del mar de Alborán o las quisquillas a la sal.

Entre los pescados sobresale el brick de Gallo Pedro con ajoblanco y mermelada de tomate, otro plato estrella que ha inspirado recetas por toda la provincia; la brocheta de rape y atún con gambas y salsa de chili dulce; y un delicioso atún rojo.

9. UN BUEN FLAMENCO EN LA PEÑA EL MORATO

La autenticidad de este flamenco se siente antes de entrar en la Peña el Morato, al penetrar en una auténtica cueva del barrio de la Esperanza, como muchas de las que hay en Almería.

Esta Peña Flamenca es una asociación cultural sin ánimo de lucro, que acoge cada viernes lo mejor del flamenco en un entorno acogedor y familiar. Antonio que toca una guitarra que pone los pelos de punta y Ana Mar que tiene un cante desgarrado con el que recorre soleares, seguiriyas, granaínas y fandangos pero también se atreve a hacer su versión singular de boleros y hasta canciones pop.

10. UNA ESCAPADA AL CABO DE GATA

En la provincia de Almería hay muchas tentaciones que invitan a salir de la ciudad: Roquetas de Mar, Mojácar, Los Millares, Desierto de Tabernes, La Alpujarra... pero sin duda una escapada imprescindible es al Cabo de Gata. Apenas se sale de la ciudad, uno se adentra en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, declarado Reserva de la Biosfera, una de las grandes joyas naturales de la provincia de Almería.

El recorrido nos llevará a la zona más sureste de la península ibérica con un tramo de litoral jalonado por acantilados, calas y playas. La Sierra de Cabo de Gata tiene origen volcánico y su relieve se caracteriza por contener pitones, diques, calderas, cornisas y domos.

Este particular conjunto geológico da como resultado una de las franjas costeras de mayor valor paisajístico del Mediterráneo español. Sus 63 kilómetros de costa son un auténtico paraíso para los amantes del submarinismo y el buceo. Hay cientos de peces de colores de diferentes especies y tamaños, estrellas de mar, pulpos, erizos, esponjas, algas y las praderas de Poseidonia mejor conservadas del litoral mediterráneo.

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