MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La provincia de Castellón se ha reivindicado este miércoles en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid, como "tierra de festivales" tras recibir más de 700.000 asistentes el año pasado a los grandes eventos musicales de verano: el FIB, el Rototom Sunsplash y el SanSan Festival -los tres en Benicàssim-- y el Arenal Sound de Burriana.
Para aumentar esta cifra en 2018, la Diputación ha anunciado que destinará medio millón de euros más, hasta unos dos millones, a la inversión en festivales.
Bajo la marca 'Castellón, tierra de festivales', el presidente de la corporación, Javier Moliner, ha destacado estos eventos como piedra angular de la provincia en una apuesta por erigir "el mejor escenario de la música del verano", que ha asegurado que no se puede comparar en España y es difícil de superar a nivel europeo.
La Diputación aspira así a mantener la afluencia de visitantes gracias a la mayor inversión para "mantener el nivel de la programación musical", una campaña en vídeo presentada en Fitur que invita a "disfrutar, soñar, bailar y sentir" e iniciativas como 'Fideliza Castellón' para bonificar a todos los turistas de festivales que repitan.
Acompañado en el pabellón valenciano por los promotores de los cuatro grandes eventos, Moliner ha ensalzado su producción de calidad, su atención acogedora, las infraestructuras amables con el público y la organización "preparada para cualquier tipo de incidente".
"El mejor cartel del verano será el de Castellón", ha ilustrado, para "decirle al mundo" que los mejores artistas se subirán a los escenarios de Benicàssim y Burriana. Pero la apuesta va más allá de la música, puesto que son eventos para "difundir los encantos mediante un formato con gancho" y que hace que "se acerquen a Castellón jóvenes que jamás la conocerían sin el argumento de la música", ha puntualizado.
"Siguiendo la estela del FIB desde 1995", ha remarcado que la provincia quiere seguir asentándose como "territorio perfecto para eventos musicales de primer orden". Un objetivo que el presidente ha relacionado con el esfuerzo de la gente de la provincia que "se vuelca con los festivales", especialmente los comerciantes, para que "el retorno sea económico y en el orgullo de pertenencia".
Por todo ello, aunque algunos de las cuatro grandes citas ya han colgado el cartel de 'sold out' para sus ediciones de 2018, Moliner ha invitado a todos los asistentes a Fitur a "descubrir Castellón desde la música".
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Se trata de un año especialmente importante para el Rototom, que cumple sus bodas de plata con la intención de "atraer a más visitantes, sobre todo extranjeros", ha apuntado brevemente su director, Filippo Giunta. Una meta que también persigue el Arenal Sound, con nueve años ya en Burriana, como ha resaltado el promotor, David Sánchez, quien ha incidido también en la necesidad de regulación en el sector.
El titular del SanSan ha puesto el foco sobre la unión entre turismo y cultura y que los festivales no sirvan para "aislar nunca a la gente de propia región", sino "que sean una aventura y unas vacaciones perfectas". En su caso, ha asegurado que en su quinto año, ya han encontrado su "casa" en Benicàssim.
Como colofón, el director del FIB, Melvin Benn, ha manifestado tener "razones para devolver el apoyo recibido" de la Diputación, tras los "graves problemas" que sufrió el festival en 2011 y 2012. Problemas que "ya se han superado" tras generar el año pasado entre 25 y 30 millones de euros de retorno para la región.
