Turquía, caminos de seda y especias

Mezquita en Turquía
Foto: MARTA IMÍZCOZ
Mercado de las especias Cascada en Anatalya Derviches giróvagos Torre del Museo Mevlana Mesquita de Selim II Fábrica de alfombras Chimeneas de las Hadas Antiguo Karavasar
Actualizado: martes, 11 marzo 2014 13:41

Por Marta Imízcoz

   Ya desde tiempos inmemoriales Turquía ha sido puente entre Europa y Asia, un punto estratégico de las rutas comerciales y, hoy en día, uno de los principales destinos turísticos en Europa.

   Sus paisajes exóticos, su cultura y la gran cantidad de actividades que Turquía ofrece la hace un destino turístico único, de entre los que destacan dos puntos clave: Estambul y la provincia de Capadocia.

   Comenzamos nuestro recorrido en Estambul, la Perla de Oriente, capital del antiguo Imperio Bizantino ahora reconvertida en capital económica del país, donde nos dejamos embaucar por sus múltiples bazares, entre los que destacan el Gran Bazar y el Mercado de las Especias, aquí los visitantes podrán regatear para conseguir productos  únicos y artesanales como marroquinería, especias, platería o prendas de las más exquisitas telas.

   Pero sin duda una de las principales atracciones de la capital turca es la imponente Mezquita Azul, que curiosamente se encuentra justo enfrente de la no menos importante Iglesia de Santa Sofía, aunque también hay otras muchas mezquitas en la ciudad igual de bellas e interesantes, puesto que cada sultán construía una para conmemorar su reinado, a veces impulsado por sus esposas, como es el caso de la Mezquita Nueva.

NATURALEZA Y TRADICIÓN

   De ahí nos dirigimos a Anatalya, antigua capital del Imperio hitita y cuyos vestigios datan del periodo paleolítico, allí nos deslumbraremos con sus cascadas naturales, además de poder visitar una de las numerosas fábricas de joyería de la zona y comprar increíbles prendas de piel de la mejor calidad.

   Nuestra siguiente parada es la antigua ciudad de Konya, donde el Mevlana ('maestro') Rumi fundó la orden de los derviches giróvagos, unos monjes que bailan en círculos para llegar a la 'Semah', es decir, entrar en trance y alcanzar la sabiduría. Hoy en día los propios monjes organizan veladas donde puede acudir el público para observar estas antiquísimas danzas, aunque a veces las 3 horas que duran estas sesiones esotéricas resulten algo tediosas para el turista. También es imprescindible visitar el Museo de Mevlana, junto a la Mezquita del Sultán Selim II, de la que destaca la imponente torre verde y donde podremos conocer la vida de estos monjes que buscaban la sabiduría a través de la música y la poesía.

RUTAS DE SEDA Y ROCAS

   Después de esto nos adentramos en Capadocia, utilizando la conocida 'Ruta de la Seda' que ya recorriera Marco Polo en su camino a China. A lo largo del camino, nos encontramos con un bello paisaje rocoso cincelado a la par por el paso del tiempo y por la mano del hombre, dando lugar a ciudades subterráneas, iglesias excavadas en la roca y las conocidas 'Chimeneas de las Hadas', donde una de las actividades más solicitadas es volar en un globo aeroestático entre ellas.

   También destacan en la visita los numerosos karavasares, unos imponentes edificios que servían como lugar de descanso y protección de las diferentes caravanas que recorrían la región con sus preciadas mercancías de seda, pieles, especias y esclavos de todas partes del mundo conocido.

   Sin duda, Turquía es en sí misma una experiencia única, donde los opuestos sin duda se atraen: desde el quemor de la pimienta aleppo al delicado matiz del azafrán, desde la suavidad de la seda con la dureza de la roca esculpida con los años.