Díaz-Munío cree que el Ayuntamiento también es víctima de la situación y entiende "incompatible" la sala con la convivencia vecina y el hotel
BILBAO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director del Hotel Ilunion, Álvaro Díaz-Munío, ha afirmado que las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Bilbao contra los "incumplimientos" de la discoteca Moma han sido "insuficientes porque desde su apertura no se ha avanzado en nada, y después de tres años, la actividad se mantiene de la misma forma y exactamente igual".
En declaraciones a Europa Press, y tras la comparecencia de los concejales de Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao para informar si el Consistorio tenía previsto impulsar medidas para atajar los incumplimientos acústicos o los altercados en el exterior de la sala, Díaz-Munío ha afirmado que "estamos donde estábamos, en el mismo sitio, porque lo que hacen no funciona y la opción son medidas impopulares, empezando por aplicar la norma a rajatabla" en cuanto a sanciones.
El director del Ilunion ha reconocido que el propio Ayuntamiento "es víctima de esta situación provocada por los gestores de la discoteca", porque saben que "pese a las sanciones, se van a judicializar los procedimientos, con lo que consiguen alargar los plazos en el tiempo y seguir con su actividad mientras tanto".
Desde su punto de vista, "estamos en la fase en que el tiempo nos ha dado la razón a los vecinos y al hotel en el sentido de que es incompatible esa discoteca con la vida vecinal y la actividad de un hotel, cuando además cuando incumplen con total libertad las normas".
Según la información facilitada por la concejala Amaia Arregi en comisión municipal, la discoteca Moma, ubicada en la calle Rodríguez Arias junto al hotel y dos edificios de viviendas, superó los límites permitidos de ruido en 10 de las 16 mediciones realizadas en 2019 y la Policía Municipal registró un total de 55 incidentes en el exterior de la sala por agresiones, riñas y altercados, 7 más que en 2018.
Díaz-Munío ha indicado que el hotel acumula cientos de quejas en internet, informes de los recepcionistas y hojas de reclamaciones oficiales, y solo el pasado fin de semana, contabilizó 13.
También ha pedido al Consistorio que haga "autocrítica" porque sanciones y expedientes que fueron recurridos por los responsables de la sala fueron tuvieron que cerrarse por defectos de forma.
Respecto a la labor de mediación que ha querido desempeñar el Ayuntamiento en este conflicto, Díaz-Munío ha recordado que "esa mediación se impuso y se impulsó desde el propio Ayuntamiento asociándolo a un conflicto vecinal cuando no lo es: esto son unos tíos que desde hace tres años saben que incumplen el nivel de ruido dentro de la sala aunque este insonorizada y saben que llega hasta las habitaciones de la tercera planta y esperan que ese día no haya mediciones ni sonometrías".
En su opinión, "no puedes mediar con ellos y todos estamos en manos de la justicia", ya que, ha proseguido, el Ayuntamiento tiene expedientes de todo el año que no están abiertos porque tiene que esperar a ver lo que ocurre con los que está a espera de resolución pero lo que ocurre es que nosotros no podemos esperar.
Díaz-Munío se ha felicitado por el hecho de que las mediciones realizadas por la Policía Municipal sean ahora igual de válidas que las que realiza Medio Ambiente, pero ha recordado que sabe que ha habido más de 30 mediciones positivas por encima de los niveles permitidos, por los que no se abrió expediente y que habría que sumar a las 10 registradas por Medio Ambiente, con lo que estaríamos hablando de 40 en un año".
