LONDRES, 14 Feb. (Reuters/EP) -
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha hablado con sus homólogos de Alemania, Angela Merkel; Portugal, António Costa; Suecia, Stefan Lofven; y Austria, Sebastian Kurz, para reiterarles la necesidad de lograr cambios "legalmente vinculantes" sobre el plan de emergencia incluido para la frontera irlandesa en el acuerdo del Brexit.
Una portavoz de Downing Street ha confirmado esta semana que May ha mantenido desde la semana pasada contactos con otros dirigentes europeos con vistas a replantear un Tratado de Retirada que, en palabras de la propia UE, no está abierto a nuevas negociaciones.
"Han sido conversaciones constructivas y está claro que todo el mundo quiere que dejemos (el bloque comunitario) con un acuerdo", ha añadido la portavoz, sin aludir directamente a la fecha límite del 29 de marzo, en la que Reino Unido saldrá de la UE con o sin red de por medio.
A pesar de los llamamientos a ampliar el plazo y a que la propia primera ministra ha pedido a los diputados "algo de tiempo" para convencer a sus socios europeos, el Gobierno mantiene por ahora el 29 de marzo como fecha, como ha vuelto a recordar este jueves el ministro para el Brexit, Stephen Barclay.
Barclay ha afirmado que la ley para la retirada aprobada en el Parlamento "por un amplio margen" deja clara cuál es la fecha y está por encima de cualquier otra moción no vinculante que puedan votar los diputados, a pesar de que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó en diciembre que Londres tiene derecho a parar el reloj de forma unilateral.
La Cámara de los Comunes votará este jueves una nueva moción para reafirmar su respaldo a los esfuerzos de May por renegociar el Tratado de Retirada. El trámite, teóricamente simbólico, se ha topado con las dudas de los conservadores más euroescépticos que acusan a la 'premier' de descartar implícitamente una salida de la UE sin acuerdo.
