MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Fomento, ha aprobado este viernes la declaración de las de las rutas aéreas Melilla-Almería, Melilla-Granada y Melilla-Sevilla de obligación de servicio público (OPS).
Dicha declaración permitirá "garantizar la sostenibilidad y regularidad" de tres enlaces fundamentales para la Ciudad Autónoma de Melilla, mejorando la conectividad de la Ciudad con los tres aeropuertos andaluces y facilitando de esta forma la cohesión territorial mediante una comunicación más ágil de Melilla con Andalucía.
Las condiciones concretas fijadas incluyen diez vuelos de ida y vuelta semanales entre Melilla y Granada y Almería (cinco frecuencias a la semana), asegurando un mínimo de 26.000 plazas al año en cada una de las rutas, y seis vuelos de ida y vuelta semanales entre Melilla y Sevilla (tres frecuencias a la semana), con un mínimo de 15.600 plazas anuales para esta conexión.
Todo ello de acuerdo a los estudios técnicos realizados por el Ministerio de Fomento, que "demostraron la viabilidad del proyecto y su compatibilidad con la normativa europea", y para cuya finalización se ha mantenido una línea de comunicación constante con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Asimismo, se garantiza un régimen tarifario flexible, con tarifas de referencia de 85 y 105 euros respectivamente, dependiendo de la ruta, similar al aplicado en otras OSP aéreas españolas, el cual permite a muchos ciudadanos viajar a precios muy accesibles, al fomentar una oferta tarifaria amplia entre las que siempre hay promociones a precios muy reducidos.
DESCUENTO DEL 75%
Los residentes además gozarán del descuento del 75% estrenado en julio, con lo que verán reducidos sus precios todavía más. Una vez aprobada esta declaración, el Ministerio de Fomento será el encargado del seguimiento continuado de los servicios y de licitar la operación para garantizar su prestación si ninguna compañía estuviera interesada.
Se prevé así la creación de una Comisión Mixta, con la presencia de representantes del Ministerio de Fomento y la Ciudad Autónoma, que analizarán de forma regular las condiciones de operación en las rutas, con objeto de proponer aquellas medidas que se estimen convenientes.
Mediante este modelo de colaboración, el Ministerio de Fomento "promueve la cooperación con los gobiernos regionales y mantiene su compromiso con la movilidad y conectividad de todos los ciudadanos".
