MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director general de Enaire, Ángel Luis Arias, ha defendido que el cierre del espacio aéreo en diciembre de 2010 por parte de Aena, que afectó a 700.000 pasajeros y a más de 5.000 vuelos en España, se produjo al no haber más opciones.
El representante del ente público del que dependen los controladores --que figura en el procedimiento en calidad de responsable civil subsidiario--, ha detallado que la crisis del espacio aéreo provocó una reducción progresiva del tráfico aéreo, hasta llegar a establecer el llamado 'Rate 0' en un total de 18 centros.
"No hubo un Rate 0 para toda España. A medida que no se iban disponiendo de controladores se iban estableciendo los Rate 0", ha subrayado Arias durante su declaración en la vista oral. El juicio se ha retomado este miércoles con el testimonio del resto de los acusados que no han pactado con la fiscal. Sí lo han hecho 119 de los 133 procesados.
En sus declaraciones ha descrito el episodio como "único en la historia de la navegación aérea" de España y del mundo. Según el representante, la normativa obligaba al gestor --entonces Aena-- a apartar del servicio a los controladores que hubiesen alegado la falta de sus completas capacidades psicofísicas para realizar su labor como controladores "por seguridad".
Según la Fiscalía, durante la tarde del 3 de diciembre, un grupo de 59 controladores de los 66 previstos para ese turno, en "una acción colectiva y concertada con el fin de paralizar la actividad aeronáutica al margen de cualquier negociación colectiva u otra vía legal", presentó ante el responsable de la sala un documento en el que cada uno, "a su manera", alegaba una disminución significativa de sus capacidades psicofísicas para desempeñar su puesto de controlador aéreo.
El hecho de que la práctica totalidad de los trabajadores presentaran el formulario obligó a la Dirección Regional Centro-Norte de Aena a la reducción progresiva de la capacidad de los distintos sectores, aunque los acusados aseguran que los impresos se presentaron después de que el gestor aeroportuario tomara la decisión de reducir los despegues.
TENSIONES ACUMULADAS
El director general de Enaire ha admitido conocer la "tensión" y el clima negativo entre los controladores y la empresa durante ese año y ha asegurado tener constancia de la celebración de asambleas permanentes "en todos los centros de trabajo" ese mismo día, lo que produjo "miedo" a no cubrir los relevos.
Según Arias, los representantes sindicales y de empresa estaban en negociaciones para establecer un nuevo convenio colectivo, aunque ha admitido conocer las tensiones entre ambas partes, sobre todo tras el Real decreto aprobado en el Consejo de Ministros que afectaba a los cómputos de jornada de los controladores y con el que los sindicatos mostraron su disconformidad públicamente el 3 de diciembre.
"Creo que la publicación del real decreto supuso un punto de inflexión en la relación de empresa y sindicatos, ya de por sí conflictiva", ha asegurado.
