La investigación de Spanair no pudo concluir una causa concreta al recuperarse solo un relé

Actualizado: miércoles, 3 octubre 2018 19:27

Cuerno, vocal de la CIACIAC: Si el TOWS no hubiese fallado no se habría producido el accidente de Spanair

MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

La vocal del pleno de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) Cristina Cuerno ha afirmado hoy que si el sistema de advertencia sonoro (TOWS) hubiese funcionado en el avión del vuelo JK 5022 de Spanair no se habría producido el accidente, ya que habría avisado a la tripulación del fallo de configuración, pero ha insistido en que la investigación técnica no permitió concluir una causa concreta, ya que solo pudo recuperarse un relé del que no se extrajo ninguna prueba concluyente de la razón de su fallo.

Cuerno, que ha comparecido en la comisión que investiga el accidente de Barajas de 2008, forma parte del pleno de la CIAIC desde 2010 como experta en calidad de ingeniera, ha manifestado que dicho órgano colegiado actúa con "total independencia" con respecto al Ministerio de Fomento porque, aunque los presupuestos que manejan provengan de esta administración, "en el área de la seguridad es independiente".

La vocal también ha explicado que la única pieza del avión que pudo recuperarse como prueba física del accidente fue un relé sobre que el se realizaron hasta tres investigaciones, dos de ellas supervisadas por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) que no extrajeron ninguna prueba de que esta pieza fallara teniendo en cuenta que "le había entrado aire, tenía golpes y un incendio".

Al no haber podido rescatar otras piezas para su análisis "pudo haber fallado cualquier pieza, por lo que el informe final sobre el accidente de Spanair, emitido en agosto de 2001, no pudo concluir cuál es la causa concreta, ha defendido Cuerno en el Congreso ante dicha comisión. Cuestionada por las cuestiones técnicas que mayor debate generaron en el seno del pleno de la Comisión, la vocal ha indicado que es imposible plantearlo tras un trabajo exhaustivo pero que hubo coincidencia en que no hubo causa concluyente.

RECOMENDACIONES NO OBLIGATORIAS

Cuestionada por las más de 30 recomendaciones que emitió la CIAIAC tras la investigación de Spanair a diferentes organismos ha explicado que "por su naturaleza", no son de implantación obligatoria y que, si se tienen en cuenta, puede que se haga en el mismo momento pero no cuando pasa el tiempo.

El informe final de la CIAIAC sobre el accidente de Spanair emitió cinco recomendaciones a la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) y a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) sobre esta pieza tras el accidente del vuelo JK 5022 de Spanair, que sigue diez años después tipificado como "pieza no esencial".

La vocal se ha pronunciado sobre ello para opinar que debería ser tipificado como "parte esencial" de un avión para que se le pudiera pedir una exigencia mayor.

Asimismo, ha indicado que la prórroga de la certificación de aeronavegabilidad del avión de Spanair siniestrado, que cumplía el 22 de julio y fue establecida para un mes más tarde, "probablemente no" habría revelado cuál era el fallo del avión, si bien ha evitado ir más allá para no hacer conjeturas, en la misma línea que manifestó la que fuera presidenta de la Comisión Rosa María Arnaldo quien la reclutó como vocal.

DEFIENDE LA INDEPENDENCIA DE LA INVESTIGACIÓN.

Sobre el funcionamiento de la CIAIAC, ha explicado que el pleno se reúne al menos unas once veces al año, y que son los investigadores, quienes realizan el trabajo de campo cuyos trabajos posteriormente se debaten en el pleno. El aparato investigador está formado por equipos de profesionales en diferentes ámbitos a cargo de un investigador coordinador y están preparados para poder actuar en cualquier momento, ha apuntado, y que esta tarea es compatible con el desarrollo de sus trabajos profesionales, en su caso, profesora universitaria.

Cuerno ha manifestado que "la única forma de determinar un fallo es cuando ocurre" pero que poco a poco la investigación está trabajando de manera "proactiva", archivando pequeñas incidencias para poder determinar qué puede fallar dentro de un avión.