Irlanda insta a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea a "revisar su política de supervisión" en operaciones remotas

Avion Noche
CEDIDA
Actualizado: jueves, 30 enero 2014 18:41

DUBLÍN, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Investigación de Accidentes Aéreos de Irlanda (AAIUI, por sus siglas en inglés) ha instado a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) española a que "revise su política de supervisión de la seguridad en las operaciones remotas" --es decir, en las bases que las aerolíneas tienen en otros países--, en un informe sobre el accidente en Cork, ocurrido el 10 de febrero de 2011, en el que murieron seis personas, entre ellas un piloto español.

En dicho informe, publicado este martes, el organismo irlandés reconoce que la investigación de dicho accidente ha sido la más difícil de los más de 500 investigaciones realizadas por esta unidad desde su creación en 1994 y establece once recomendaciones, una de ellas dirigida a la AESA.

El avión en cuestión, cuya matrícula estaba registrada en España, cubría la ruta Belfast-Cork en un vuelo comercial regular con dos tripulantes y diez pasajeros a bordo. En la operación participaron tres empresas distintas, el operador Flightline, que contaba con el Certificado Español Operador Aéreo (AOC), una comercializadora con sede en la Isla de Man, y una empresa española que suministró la aeronave y la tripulación de vuelo en régimen de 'leasing'.

La aeronave se estrelló en el tercer intento de aproximación a la pista con condiciones de baja visibilidad. La investigación determinó como causa probable del accidente "la pérdida de control" del aparato y señala como factores determinantes la mala visibilidad, la fatiga y el cansancio de la tripulación, una formación inadecuada y una "supervisión inadecuada de la operación remota por el explotador y el supervisor".

De las once recomendaciones emitidas en el informe, cuatro se dirigen a la Comisión Europea, tres a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés), dos al operador Flightline, una a la de Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y una a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

En el informe se concluye que el único objetivo de todas las investigaciones de la AAIU no es otro que la prevención de accidentes e incidentes de aviación graves, sin ser su propósito establecer culpabilidades o responsabilidades.