Actualizado 07/12/2006 20:01

'Callejeros' celebra sus 50 programas con un doble reportaje

MADRID (EUROPA PRESS)

El programa documental de Cuatro 'Callejeros' celebra el viernes (22.00 horas) sus 50 primeros programas en antena, destapándose como el programa de entretenimiento más visto de la cadena esta temporada. La ventana de Cuatro a la realidad ha ido mejorando sus resultados y celebra su cumpleaños con un promedio del 8,7% de share y 1.357.000 espectadores. Además, Cuatro conmemora el medio centenar de programas con una emisión doble: 'Lavapiés' y 'Alondra, historia de una transexual'.

En la primera de las citas de la noche, las cámaras de Cuatro se instalan en Lavapiés para hacer partícipes a los espectadores del día a día de este barrio madrileño en el que miles de historias diferentes confluyen. En plena calle, a cinco minutos de la Puerta del Sol, un equipo de cine rueda una secuencia para una superproducción. Al mismo tiempo, tras la esquina, le están robando la pensión de 240 euros a una anciana. Y todo con un acompañamiento musical de lo más inusual, ya que la banda sonora la pone un grupo de dominicanos que cantan reaggeton subidos a un banco.

Y también hay tiempo para la denuncia. Lavapiés fue en su origen uno de los barrios más baratos de Madrid; un barrio castizo con vecinos humildes. Ahora se paga el metro cuadrado a 5.000 euros. Mª Ángeles, una vecina de la zona, ha pagado 18 millones de las antiguas pesetas por 20 metros cuadrados. Pero a pesar de la subida de los precios, el barrio no se libra de la delincuencia. Los vecinos asisten a diario a la incesante venta de heroína y cocaína en la calle Sombrerería, unas actividades que todo el mundo conoce, tal y como retrata el trabajo.

Después del estreno, 'Callejeros' detiene su mirada en la realidad de hombres y mujeres que viven atrapados en otro cuerpo, encerradas en unos cuerpos que sienten no corresponden con su condición sexual. Raquel se siente "un tío", Pachi. María José muestra con orgullo una foto que se hizo prestando el servicio militar, sin embargo ahora sus genitales son femeninos. El caso de Roger es diametralmente opuesto a los anteriores, ya que no quiere hablar de su pasado como mujer. En la actualidad es padre de un niño engendrado por inseminación artificial y pronto van a ir a por otro.

Este segundo documental es un reflejo de las dificultades, prejuicios y operaciones a las que se tienen que enfrentar estas personas.