Actualizado 23/11/2006 20:04

Cuatro se adentra en la mezcla de noche, juventud y drogas con 'Pastillas para no dormir'

MADRID (EUROPA PRESS)

El programa de investigación a pie de calle 'Callejeros' de Cuatro, se adentra en uno de los problemas que más preocupa a la sociedad, empezando por los padres, en estos momentos. La reportera del programa se mezclará en la peligrosa combinación que hay en la noche española, en la que los jóvenes coquetean sin ningún miedo con todo tipo de drogas químicas en busca de la diversión ¿Hay límite?

El alcohol no es suficiente. Para algunos jóvenes la diversión está detrás de las pastillas o la cocaína y una copa se queda corta. Sin pudor se 'ponen las pilas' sin saber realmente dónde está el límite del cuerpo o qué efectos puede tener en su cerebro.

La variedad de pastillas es grande, la pachá por ejemplo cuesta tres euros pero nadie sabe de qué está compuesta; las tiburón salen por cinco. Un gramo de speed (anfetamina mezclada) es más cara, diez euros. Todo se mezcla, la heroína con coca, el speed con cafeína* Cócteles innumerables para que el cuerpo aguante, sin olvidar el nuevo y renovado rey de la fiesta: vuelve el tripi. Otras sustancias también son consumidas para colocarse en estas largas noches de fiesta aunque la funcionalidad original sea otra: la ketamina se utiliza para anestesiar caballos, el poper es un lubricante que limpia los cabezales de los aparatos de audio y video.

Normalmente el parking es el lugar donde suelen parar estos chicos que se dirigen de un coche a otro. El más visitado es el de quienes hacen negocio con las drogas, porque el dinero es muy importante aquí. La reportera Alejandra Andrade se acerca a uno de estos vehículos donde tienen veinticinco gramos de cocaína lista para vender. También ofrecen ketamina, cápsulas con speed, calvin klein, entre otras. Un joven que gana 1.100 euros al mes puede llegar a gastar 300 en una sola noche. Su camello, otro chaval de la misma edad, en apenas dos horas se han embolsado 200.