Actualizado 14/12/2006 20:54

Cuatro repite sesión doble de 'Callejeros' tras los buenos resultados

MADRID (EUROPA PRESS)

La semana pasada, el programa de reportajes urbanos 'Callejeros' alcanzó sus 50 emisiones y Cuatro lo celebró con una doble ración que gustó en la audiencia. El primero de los reportajes consiguió un 8,4% de 'share' con 1.288.000 espectadores y el segundo (que era una reposición) alcanzó el récord máximo de la producción con un 13,4% de cuota de pantalla y un total de 1.970.000 televidentes. De esta forma, el viernes a las 22.00 horas la cadena de Sogecable mantiene el rumbo que les dio tan buenos resultados con otra nueva emisión doble de 'Callejeros'.

En la primera cita de la noche las cámaras de 'Callejeros' han viajado por España para conocer recónditos lugares en los que viven personajes de fábula en un reportaje de estreno. En el trabajo, que lleva por título 'La casa de mi vida', conoceremos la historia del tío Alberto, que recorre una vez al año 30 kilómetros a pie para hacerse unos pantalones de pana. Ésa es la única ocasión en la que deja su pueblo de la Sierra de Gata, en el que vive solo desde hace 50 años. Manuel, un payaso portugués, encontró en las luces de neón de un club de alterne abandonado la que hoy es su casa. Allí, entre las paredes en las que ejercieron su trabajo las prostitutas, sueña con volver a trabajar en el circo. Julio es un "albañil místico" que convive en su fascinante y enigmática casa con figuras de dioses, diablos, monstruos y los fantasmas de su hermano y su hijo, fallecidos en los últimos años.

Después del estreno continúa el reporterismo en Cuatro con la reposición del documental Pastillas para no dormir. Las noches de los fines de semana se han convertido para algunos jóvenes en juergas que pueden llegar a prolongarse hasta 48 horas, y que en muchos casos van acompañas por el consumo de todo tipo de pastillas. Chicos y chicas van y vienen, con los ojos desorbitados por la ingesta de estupefacientes, sus conversaciones se centran en el grado de "pedo" que llevan. Se ponen, se drogan con absoluta naturalidad delante de las cámaras del programa. El equipo de Callejeros acompaña a estos jóvenes para conocer su particular forma de divertirse.