MADRID, 18 Mar. (OTR/PRESS) -
El equipo de 'CSI Las Vegas' no sólo es capaz de encontrar al asesino más escurridizo o la pista menos visible, si no que además puede destripar oscuras y engañosas tramas que tratan de ocultar la verdad. En el capítulo 'Secretos y moscas' (22.00 horas), Lala Adalian encuentra a su hermana Christina muerta en su casa de un disparo en la cabeza y a su bebé mirando el cuerpo sin vida de su madre.
La nota del suicido y la pistola en la mano de Christina apuntan a un posible suicidio. Cuando Catherine y Sara acuden al escenario, descubren unas salpicaduras de sangre en el arma y las manos de la víctima completamente limpias. Es entonces cuando el CSI descarta el suicidio para investigar un caso de asesinato.
Unos arañazos en la puerta de entrada de la casa y unas muestras de un raro polvo de mármol llevan a Catherine y a Warrick hasta el ex-novio de la fallecida, quien les informa que Christina llegó a asegurarle que su embarazo era un caso de "inmaculada concepción". Posteriormente, los resultados de la autopsia revelan la falta de coincidencia de ADN entre la víctima y su bebé y los forenses centran entonces su investigación en una misteriosa agencia de adopción.
Mientras tanto, Ecklie informa a Grissom que la ahijada adolescente del sheriff ha sido asesinada y que Mark Thayer, un entomólogo con gran habilidad para manipular las pruebas y al jurado, testificará a favor del presunto asesino en el juicio. Ecklie y Grissom aúnan sus esfuerzos para buscar fisuras en la investigación de Thayer e impedir que el crimen quede impune.
