Actualizado 19/03/2007 21:05

Un renovado Marcos visita Santa Justa convertido en papá, en 'Los Serrano' (Telecinco)

MADRID, (OTR/PRESS)

El público recuerda a Marcos como ese chico tristón y melancólico que en 'Los Serrano' (Telecinco, 22.00 horas) estaba enamorado, componía canciones de amor y no conseguía dar pie con bola ni en los estudios ni en lo amoroso ni en lo familiar. En esta nueva temporada se marchó del barrio de Santa Justa a vivir a Toulouse (Francia) con Eva para tener una hijita y todo le va bien en esa nueva vida. Volverá a casa de visita pero, claro, todo se complicará.

A Marcos le va bien en Francia junto a Eva. Parece que cuando formaban pareja en Santa Justa todo eran complicaciones. Que si la opinión de la familia pesa mucho, que si el cantautor Joan Manuel complica las cosas, que si no sé si te quiero, que si sí te quiero pero todo es muy difícil... un lío que se solucionó cuando Fran Perea (Marcos) y Verónica Sánchez dejaron la serie en la nueva temporada. Ahora Diego (Antonio Resines) pasa una mala racha tras la muerte de Lucía y le viene bien recibir la visita de su hijo, que llega ataviado con traje y todo, para conocer a su nieta, Chloé.

La vista de Marcos se supone corta y familiar, pero todo se complica cuando Raúl y África le cuentan por separado sus desavenencias amorosas y conoce a Manu, el tercero en discordia del triángulo.

La vuelta de Marcos no será la única en Santa Justa, ya que otro de sus personajes, José Luis (interpretado por Javier Gutiérrez) regresa por sorpresa al barrio tras pasar un largo periodo en ultramar trabajando como marinero. El hermano de Lourditas propone a su esposa la idea de trasladarse a la isla de Malta para montar un hotel, negocio que también plantea a Raúl y que Fiti ve con recelo. La desconfianza del mecánico hacia su cuñado enfrenta a ambos hombres y crea un distanciamiento entre Choni y Fiti.

Cuando Diego se reincorpora a la taberna, al que se le podrá ver en este episodio de dependiente de restaurante 'fast-food', le comunican que Emilia ha puesto en venta el establecimiento. Poco después, recibe la indemnización del seguro de vida de Lucía, importe con el que desea recuperar la propiedad del local. Como la cantidad resulta ser insuficiente, el tabernero se ve obligado a pedir un préstamo al banco.