Actualizado 30/11/2009 22:00

Seis españoles guiarán a las cámaras de 'Españoles en el Mundo' por la Polinesia

La 1


MADRID, 30 Nov. (OTR/PRESS) -

¿Por qué fue el pintor francés Paul Gauguin a Polinesia y se quedó? ¿Por qué el cantante belga Jacques Brel decidió hacer de ése su lugar? Él mismo contesta en uno de sus temas: "Es imposible sentirse infeliz en la Polinesia". 'Españoles en el mundo' (La 1, a partir de las 22.00 horas) descubre la felicidad de seis españoles en este paraíso del Océano Pacífico.

Verónica es la primera guía de esta semana del programa. No había cogido un avión nunca hasta que fue a París a una escuela de turismo. Ahí conoció a su marido, quien tuvo que enseñarle en un mapa dónde estaba su isla. Residían en España pero bastó una visita a la tierra de él para que cambiaran su vida y se quedaran. También para Andrés, segundo guía de 'Españoles en el mundo', la morriña es menos cuando puedes nadar con tiburones o jugar con delfines. Eso piensa este gallego dedicado al turismo primero en las Tuamotu, luego en Bora Bora y ahora en Tahití.

Por su parte, Mari Carmen llegó por casualidad a Polinesia, conoció a su marido y se quedó. Hoy es casi una polinesia más, se viste como ellos, cocina como ellos y vive como ellos en una de las islas más bonitas del mundo, la de la mujer, Huahiné.

El programa de viajes de La 1 estará después acompañado por Juan, un español en el mundo cuya vida es un eterno viaje. Se acerca a los sesenta y tiene claro que Polinesia no tiene por qué ser su última parada aunque admite que es de lo más agradable. Es profesor de español en la Universidad y deportista en su tiempo libre. A Laura un viaje a las antípodas le cambió la vida: dejó el hospital en el que trabajaba y se fue a disfrutar del paraíso y del amor. Hoy tiene dos hijos y uno de sus mejores recuerdos, dice, fue ver al mayor vestido de tahitiano bailando una danza típica.

'Españoles en el mundo' terminará su recorrido por La Polinesia de la mano de Primitivo, que recaló allí por su mujer. Tiempo después, allí sigue, enamorado de ella y de la isla en la que reside, Moorea.