Actualizado 10/08/2007 20:43

Stan piensa que sus vecinos son terroristas de Al Qaeda en 'American dad'

MADRID, (OTR/PRESS)

El episodio de mañana de 'American dad' es uno de los que mejor revelan la personalidad y su propia naturaleza al margen de chascarrillos constantes: reflejar los sinsentidos y miedos de la sociedad estadounidense. El padre de familia de la serie, Stan, un agente de la CIA republicano, patriota, paranoico y narcisista, hace la vida imposible a unos vecinos árabes cuando supone que son dos terroristas de Al Qaeda.

Pero no será la única serie con la que pueden deleitarse los aficionados a la animación para adultos durante el sábado. Antes de que llegue la noche, laSexta ofrecerá dos entregas de 'Padre de familia', del también creador de 'American dad', Seth McFarlane, y 'Futurama', del "padre" de 'Los Simpson', Matt Groening.

El episodio de 'Padre de familia' (14:57 horas) es 'El lío de Cleveland, Loretta y Quagmire', en el que Loreta y Quagmire son encontrados juntos accidentalmente por Peter y Brian. Ambos saben que no podrán mantener el secreto demasiado tiempo. En una reunión de pesca, Cleveland se entera de aquel encuentro entre Loretta y Quagmire y en su interior sólo existe una palabra: venganza.

Seguidamente, en el capítulo 'Frydisíaco' de 'Futurama' (15:25 horas), mientras Fry disfruta de una acampada con el resto de tripulantes del Planet Express, se da cuenta de que no tiene nariz. Pronto descubre, que ha sido abducido por alienigenas y estos fueron los que la robaron. El motivo es que muchas especies extraterrestre utilizan la nariz de los humanos como afrodisíaco. Fry, con ayuda de Leela y Bender, tratarán de recuperar esta parte preciada de su cuerpo.

Ya por la noche, en el capítulo de 'American dad' (Antena 3) 'Inseguridad nacional', Stan se encuentra en el bosque cuando se da cuenta de que su vecino, Tuttle, está regando su césped. Francine piensa que Tuttle es un hombre agradable y no puede entender por que Stan, su marido, no lo aprecia. Francine cree que la mejor idea para recuperar la amistad con sus vecinos es organizar una fiesta en el bosque y Stan le promete que se va a comportar bien. Así, empiezan a repartir invitaciones a todos los vecinos hasta que llegan al domicilio de Bob y Linda Memari, que resultan ser un matrimonio árabe-americano.

Stan, por supuesto deduce que los Memaris son terroristas de Al Qaeda y entonces empieza a dudar si celebrar la fiesta. Su hijo le recomienda que avise a los guardabosques para que vigilen el encuentro por si se produce algún incidente. Efectivamente, habrá problemas: la llama de un fósforo provocará que se incendie el césped. Cuando Stan ve las llamas, culpa a Bob y a Linda del incidente y acusa a sus vecinos de ser terroristas.

Hayley le dice a su padre que los Memaris no tienen nada que ver con el fuego provocado en el bosque y que ni mucho menos tienen un perfil radical. Pero Stan no se da por vencido y le asegura a su hija que le demostrará que el matrimonio está vinculado al mal, por lo que empieza a investigar los signos de actividades terroristas en la casa de los nuevos vecinos. Todo termina con un surrealista campo de concentración casero montado en el jardín de los Smith.