Tranquila y satisfecha, así amanecía hoy la Cibeles, rodeada por un manto blanco de 'confetti' tras la fiesta madridista de ayer. Y es que esta Copa del Rey se convierte en el primer trofeo de la temporada, lo que hizo que jugadores y aficionados explotaran de emoción y celebraran por todo lo alto la victoria ante el Barça.