El uso de fármacos condroprotectores para el tratamiento de la artrosis de rodilla supondría un ahorro de más de 40 millones de euros a la sanidad pública en tres años. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio presentado por Reig Jofre realizado por la Consultora Health Value. Estos fármacos biológicos reducen el dolor y la rigidez de forma lenta y progresiva con escasos efectos secundarios. El tratamiento de la artrosis de rodilla se limita a este grupo de medicamentos y al uso de analgésicos o antiinflamatorios. El informe concluye que los condoprotectores evitan más de 20.000 efectos adversos anuales.Estos fármacos están regulados por la Agencia Española del Medicamento por lo tanto, no son nutracéuticos sino medicamentos con los controles de calidad, trazabilidad y seguridad de cualquier otro fármaco. Tienen evidencias científicas de que producen un retraso en la evolución de la artrosis y el deterioro del cartílago. La artrosis afecta a unos 7 millones de personas en España.
