Familiares de los siete tripulantes vascos afirmaron que los marineros del Alakrana, secuestrado durante 47 días por piratas somalíes, se encuentran "cansados" pero "animados por todo el apoyo recibido", y ahora necesitan descansar porque se les "nota el trago que han pasado". A su llegada a Euskadi, los arrantzales se dirigieron directamente a sus domilicios y no comparecieron ante los medios de comunicación.