Los más de 6.000 viticultores que se dedican al cultivo de la vid para Cava han iniciado estos días la vendimia. El Consejo Regulador del Cava prevé recolectar 315 millones de kilos de uva este año en las 33.000 hectáreas que conforman la Denominación de Origen. En cuanto a la calidad, los técnicos del Consejo Regulador prevén que sea mejor que la del año anterior si la climatología del mes de septiembre es favorable. Según los expertos, la escasez de lluvias de los meses de invierno y primavera unido a unas temperaturas más bajas de lo habitual este verano han contribuido a la obtención de vinos con una carga aromática mayor, una acidez relativamente alta y una graduación alcohólica moderada. Los técnicos del Consejo Regulador controlan, verifican y garantizan que el proceso de elaboración del cava cumple con la normativa que permite la utilización de la marca Cava. Los controles de maduración permiten a los técnicos conocer el estado sanitario de la uva, así como el equilibrio grado/acidez. El Consejo Regulador incorpora cada año novedades tecnológicas en el sistema de control, como la utilización de tablets como herramienta para la verificación de la parcela que permiten conocer la procedencia de la uva, su variedad o producción. El sector, que genera más de 11.000 puestos de trabajo directos, contrata estos días a más de 2.000 temporeros para la vendimia y la poda.
