ALMERÍA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un 63 por ciento de las explotaciones bajo plástico en la provincia de Almería han implantado el control biológico de plagas, que, en superficie, ha experimentado un incremento del 14 por ciento con respecto a la campaña 2008-2009, en la que se registraron con esta técnica más de 18.000 hectáreas de cultivo.
La aplicación del control biológico es del 100 por ciento en las fincas invernadas de pimiento, donde, además, según los datos aportados por la Asociación de Empresas Cosecheras y Exportadoras de productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal), se han reducido de forma "notable" los costes al favorecer la "ausencia de residuos de plaguicidas" la proliferación de la fauna auxiliar, enemiga natural de las plagas del Trips y la Mosca Blanca.
En pepino se ha incrementado la aplicación de la lucha biológica, que pasa del 26 por ciento al 65 por ciento de las explotaciones mientras que en berenjena el porcentaje ha aumentado del 42 al 67 por ciento y en calabacín del 21 al 40 por ciento. En tomate, la aplicación del control biológico se ha quedado más o menos estable --alrededor del 21 por ciento-- por "temor", apunta Coexphal, "a problemas" con la polilla del tomate (Tuta absoluta) que ya causó "importantes daños al final del pasado ciclo de cultivo.
Los técnicos del Departamento del Control de Plagas ha constatado, asimismo, "el abandono" del uso de insecticidas de amplio espectro "está dando lugar a la aparición de plagas que, hasta hace poco, no tenían importancia". Entre estas, destacan dos especies de chinches verdes --Nezara viridula ('chinche apestosa', o 'panderola') y Creontiades pallidus, una cochinilla algodonosa y el falso gusano de alambre (Creontiades pallidus).
Este último, según detallan, ha mostrado "un aumento importante de su presencia al llegar al 43 por ciento de los invernaderos de pimiento, lo que ha provocado un daño apreciable en el diez por ciento de las explotaciones.
Las cochinillas, que tenían una "presencia anecdótica" en la campaña pasada, han estado presentes en el 13 por ciento de las fincas de pimiento, de las que una de cada cuatro ha sufrido pérdidas. El falso gusano de alambre sigue presente sobre todo en las fincas de Dalías-Berja pero también se ha detectado cada vez más en otras zonas del Poniente de la provincia.
