Asaja es "optimista" para la campaña de riego que será "normal" al estar los pantanos de regulación general al 43%

Actualizado: lunes, 2 marzo 2009 18:50

SEVILLA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

La organización agraria Asaja en Andalucía se mostró hoy "optimista" para la campaña de riego que prevé "casi normal" porque los pantanos de regulación general a día de hoy se encuentran al 43,5 por ciento y el resto de la cuenca del Guadalquivir al 65 por ciento.

En declaraciones a Europa Press, el técnico de Asaja-Sevilla Emilio Gutiérrez destacó que esta campaña de riego va a ser "mejor" que las anteriores y afirmó que "se ha roto la dinámica de sequía", por lo que en la próxima reunión de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que se celebrará el miércoles "se estimarán las necesidades del riego" pero "será un primer contacto".

Detalló que "a día de hoy no habría agua para todos pero --añadió-- que si continúan las lluvias será una campaña de riego normal". En este sentido, apuntó que una campaña "normal" designaría el desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos, contando que mil se quedarían de reservas para campañas venideras, por lo que hoy en día al haber 2.125 hectómetros cúbicos "ya habría agua para una campaña normal".

De igual manera, Gutiérrez mostró su acuerdo con la reasignación de agua de pantanos que "aunque no son específicos de la regulación general" puedan dar agua para el riego. Asimismo, señaló que aún es pronto y todavía no se inician los riegos ya que "hay suficiente reservas de agua en el suelo".

El pasado año el Pleno de Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó el 20 de mayo realizar un desembalse de 750 hectómetros cúbicos para la campaña de riego, lo que supuso una dotación por hectárea de 2.000 a 2.500 metros cúbicos.

Asimismo, el Decreto de Sequía del Guadalquivir posibilitó la reasignación de recursos de otros sistemas aprobada por la Comisión Permanente de Sequía, lo que permitió contar con 105 hectómetros más.

La situación de sequía que ha afectado por cuarto año consecutivos a la Cuenca del Guadalquivir provocó una disminución gradual de las reservas.