ALMERIA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juicio contra nueve porteros acusados de agredir a dos hermanos de nacionalidad colombiana a las puertas de un establecimiento en el puerto deportivo de Aguadulce (Roquetas de Mar, Almería) en agosto de 2002 se celebrará mañana a las 9.30 horas en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Almería.
El abogado de las víctimas, José Ramón Cantalejo, confirmó hoy a Europa Press que el juicio tendrá lugar mañana y pasado, después de suspenderse en tres ocasiones, la última de ellas a principios del pasado mes de octubre por motivos relativos al propio procedimiento, según estableció la Audiencia.
Las sesiones procesales por esta causa debieron iniciarse el día 19 de septiembre de 2005, pero por la incomparecencia de la compañía aseguradora del local se aplazó hasta el día 26 de junio de 2006, fecha en la que tampoco se celebró debido a que Juan Antonio González Aznar, letrado defensor de uno de los porteros acusados --A.M.G.--, no se personó por motivos de enfermedad y encontrarse hospitalizado.
Los hechos se remontan al 4 de agosto de 2002. Los dos hermanos de nacionalidad colombiana --M.A.E.R. y E.E.R.--, intentaron entrar sobre las 06.30 horas en un pub del puerto deportivo de Aguadulce, ejerciendo como porteros del mismo cuatro de los procesados que les impidieron la entrada. Los hermanos, ofendidos, les insultaron con palabras como "gilipollas" y similares y fue entonces cuando los cuatro porteros, a quienes se unieron otros dos, decidieron "propinarles un escarmiento", según la calificación provisional del fiscal a la que tuvo acceso Europa Press.
Además, los acusados llamaron por teléfono a compañeros de otro local del mismo propietario "para asegurarse en su objetivo". Así, según relata el fiscal, "quedaron todos de acuerdo" para "rodear a los hermanos y cumplir su objetivo".
Cuando los dos jóvenes ya se alejaban del establecimiento se vieron rodeados de los procesados quienes, les golpearon utilizando también "una porra, botellas y sillas". Las víctimas perdieron el conocimiento por las agresiones, momento que los porteros aprovecharon para "arrojarlos al mar, conociendo el estado en que se hallaban, para, a continuación, marcharse tratando de disimular su actuación y sin adoptar medidas para garantizar la seguridad" de ambos.
Los hermanos fueron rescatados por terceras personas que les reanimaron y cuya intervención "evitó un peligro inminente de muerte por ahogamiento". Como consecuencia de la agresión, M.A.E.R. sufrió traumatismo craneoencefálico, además de otras muchas heridas y contusiones, y E.E.R. resultó policontusionado y con varios hematomas.
El fiscal pide ocho años de prisión para cada uno de los nueve porteros --los españoles D.L.L.; J.F.G.N.; D.C.C.; F.J.M.L.; A.M.G.E. y M.M.R. y F.A.V.A., de Ecuador; M.J., de Rumanía, y el marroquí H.B-- supuestamente relacionados con los hechos por un delito de asesinato en grado de tentativa y solicita, asimismo, una indemnización de 20.000 euros para cada uno de los hermanos.
