ALMERÍA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés Heras, ha indicado que actualmente no se detectan pateras varadas en as costas de Almería sin ocupantes desde la puesta en funcionamiento del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), el cual ha hecho descender la llegada de inmigrantes ilegales en patera en más de un 50 por ciento, según él, aunque reconoció un ligero repunte desde principios de año hasta el mes de mayo con respecto al mismo periodo del año anterior.
En una entrevista concedida a Europa Press, el subdelegado de Gobierno señaló que hasta el mes de mayo, la cifra de norteafricanos llegados en patera ronda las 500 personas mientras que, durante el mismo tiempo en 2008, fueron cerca de 400, aunque recordó que las cifras "oscilan mucho a lo largo del año esencialmente a las circunstancias meteorológicas".
En este sentido, el subdelegado de Gobierno dijo que prácticamente la totalidad de pateras son detectadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y que además es destacable la disminución en el número de mujeres y de menores que atraviesan el Mediterráneo en patera.
De esta forma, con respecto a lo dispuesto en la Ley sobre garantías en la repatriación de menores de edad no acompañados y atención humanitaria en general, Heras afirmó que, al detectar menores, se inician inmediatamente los procedimientos establecidos para la devolución a sus países de origen de las personas rescatadas.
"El Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo e Inmigración, ha intensificado el establecimiento de acuerdos con países africanos con el fin de que las devoluciones de los extranjeros se produzcan a sus países de origen con la mayor agilidad y con pleno respeto a la Ley y Acuerdos suscritos", especificó.
En cuanto a las actuaciones en materia de inmigración en la provincia, el representante del Gobierno en Almería señaló que tienen un "doble objetivo", como es, por un lado, satisfacer las necesidades del mercado laboral almeriense en los momentos en los que es preciso la contratación de mano de obra extranjera, y conseguir que los trabajadores extranjeros, se encuentren en las mejores condiciones laborales y personales posibles.
Así, destacó que la fórmula que se ha demostrado ideal es la contratación en origen, especialmente para aquellos trabajos de temporada en los cultivos bajo invernadero, según su criterio, ya que, argumenta, permite a los empresarios contar con la mano de obra necesaria y a los trabajadores extranjeros venir a España con el contrato firmado con una empresa para regresar a su país cuando finaliza la temporada.
