ALMERÍA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) anunció hoy el inicio de una campaña informativa para difundir el contenido del Decreto de Tipificación de berenjena, calabacín, tomate, pimiento, pepino, judia, melón y sandia publicado hoy en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), que valoró de forma positiva como un ejemplo de que la "unión del sector hace la fuerza".
En una nota, Hortyfruta explicó que se está comunicando a las empresas cómo deben actuar las comercializadoras para cumplir los anexos la normativa a través de un folleto con cada uno de lo mínimos con los que tienen que contar las frutas y hortalizas para distribuirlos por todo el campo andaluz y facilitar así, su conocimiento y su cumplimiento.
La tipificación es clasificar en lotes homogéneos por clases, tipos y categorías, según unos criterios de calidad. Permitirá ofrecer un producto homogéneo en los mercados en origen, generando confianza entre los compradores e importadores y aportando un valor añadido a la producción de la región.
El Consejo de Gobierno aprobó en julio el citado decreto para responder a la creciente liberalización de los sistemas de comercialización y a la existencia de consumidores cada vez más exigentes. Obliga a implantar sistemas de control de calidad, normalización, tipificación y trazabilidad para poder comercializar los productos. En el caso de los hortofrutícolas exige el cumplimiento adicional de normas específicas relativas a tamaño, defectos y forma de presentación.
La norma afecta a cerca de 200 entidades y asociaciones --lonjas, alhóndigas y cooperativas-- dedicadas a la comercialización de productos agroalimentarios y que en áreas como la hortofrutícola almeriense aglutinan más del 40 por ciento de la producción.
Una de las principales novedades del decreto es la creación, dentro del Registro de Mercados, de una nueva sección para las denominadas mesas de precios. Estos foros, constituidos por compradores, vendedores y otros agentes comerciales, tienen como objetivo fijar precios orientativos que sirven de referencia para las contrataciones.
La norma también refuerza las exigencias para la implantación de sistemas de trazabilidad que permiten seguir el rastro del producto desde su origen hasta el destino final, de acuerdo con la regulación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) y los dictámenes del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de la Sanidad Animal.
