Tribunales.- Condenados dos menores que despeñaron a un joven por un muro del paseo marítimo de Retamar

Actualizado: domingo, 6 septiembre 2009 14:03

ALMERÍA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a dos menores de 16 y 17 años de edad que en el transcurso de una pelea, en la que estuvieron acompañados por otro joven mayor de edad, tiraron por un muro de varios metros de altura a un hombre en el paseo marítimo de Retamar, en la capital, y propinaron puñetazos y cabezazos a otros dos muchachos.

Según señala la sentencia de la Sección Segunda, a la que tuvo acceso Europa Press y que ratifica la decisión adoptada por el Juzgado de Menores de Almería, el fallo obliga a los agresores a pagar una indemnización de 23.012 euros en total a las víctimas, ya que, a dos de los agredidos les causaron secuelas como consecuencia de los golpes.

Los hechos señalan que en torno a las 5,00 horas del pasado sábado 29 de septiembre de 2007, el joven mayor de edad que se encontraba con los menores en el interior de un vehículo, se dirigió a otros tres muchachos para pedirles un cigarro. Así, al no gustarle el pitillo, el muchacho dio un cabezazo al joven, que se lo había entregado, el cual quedó tendido en el suelo, con lo que se inició la riña.

Como consecuencia del cabezazo, la víctima sufrió una fractura de huesos propios nasales que necesito asistencia médica facultativa y que le tardó en curar 20 días. Además, el golpe le ocasionó como secuela la desviación del tabique nasal hacia el lado izquierdo de forma permanente.

De esta manera, los menores que se encontraban en el interior del vehículo, salieron a ayudar a su compañero y a participar en la pelea, de tal forma que a otro de los agredidos le propinaron un puñetazo en el ojo que le ocasionó una fractura de suelo orbitario izquierdo, lo que llevó a un día de hospitalización y un mes de recuperación.

El tercero de los agredidos intentó huir del lugar de los hechos para evitar la pelea, aunque fue perseguido y rodeado, según su declaración, hasta que fue empujado por un muro "de considerable altura" de tal modo que dio una voltereta en el aire y fracturarse los huesos de los pies en el impacto contra el suelo.

El muchacho agredido en la huida precisó posteriormente tratamiento médico quirúrgico de carácter analgésico, rehabilitador y ortopédico, de tal modo que tardó en curar 234 días de los cuales 17 los pasó hospitalizados y le restaron secuelas permanentes como artodesis, deformidades postraumáticas y cicatrices en ambos pies.

Uno de los menores fue además condenado en Sala a cuatro fines de semana de permanencia en el centro de menores con asistencia a un taller de educación para la salud y a un taller de entrenamiento en autocontrol y solución de problemas.