CÁDIZ, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a ocho años de prisión a una mujer acusada del homicidio de su hija de 22 años en la localidad gaditana de Chipiona. Los hechos tuvieron en agosto de 2012, cuando la víctima llevaba a su madre en el coche a hacer unos recados y ésta le asestó varias puñaladas con un cuchillo que llevaba en el bolso causándole la muerte.
Este caso fue juzgado entre el 8 y el 12 de este mes con jurado popular, que declaró culpable a la procesada. Posteriormente, el tribual de la Sala redactó la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, condenando a la reseñada a ocho años de cárcel como autora material y directa de un delito de homicidio, concurriendo el agravante de parentesco, la eximente incompleta de alteración psíquica y la atenuante analógica de confesión.
Establece como hechos probados que la condenada se citó telefónicamente con su única hija, con la que no convivía, para que la llevara a realizar unas compras. Relata que la relación entre ambas no era buena, con "frecuentes discusiones" por las exigencias de entrega de dinero de la hija.
DISCUSIONES FRECUENTES
La acusada había dinero "en muchas ocasiones" a su hija, pese a que estaba "convencida" de que destinaba parte "al consumo de drogas con su pareja sentimental", lo que la había llevado a estar en una "precaria" situación económica.
El día de los hechos la víctima volvió a pedir dinero a su madre, originándose una discusión entre ambas que comenzó en la casa de la procesada y continuó con las dos ya dentro del vehículo. Así, encontrándose la víctima al volante y la madre en el asiento del copiloto, la última saco un cuchillo de cocina que portaba en el bolso y asestó varias puñaladas contra el cuello y tórax de su hija "con intención de acabar con su vida, como así ocurrió al atravesarle una de ellas el corazón".
Se considera probado que la acusada había tomado el cuchillo con la intención inicial de utilizarlo más tarde en la confección de ramos de flores para destinarlos a la venta a terceros, actividad a la que habitualmente se dedicaba.
TRASTORNO ANSIOSO DEPRESIVO
La acusada padecía un trastorno ansioso depresivo de larga evolución que "no estaba siendo tratado ni por los especialistas ni con el tratamiento farmacológico adecuado", lo que unido a la discusión con su hija por un tema recurrente "le provocó una alteración grave de sus facultades de comprensión y de actuar", aunque "sin llegar a su anulación".
Tras el suceso, el coche cayó por un terraplén y varios viandantes dieron aviso a las autoridades pensando que se trataba de un accidente de tráfico. La acusada reconoció desde un primer momento ante la Guardia Civil ser autora de los hechos, y también un día más tarde cuando fue valorada psiquiátricamente por especialistas.
La procesada, que se encontraba en prisión provisional desde el día después de los hechos, también ha sido condenada al pago de las costas procesales y le ha sido impuesta la prohibición de acercarse a menos de 200 metros al padre de la víctima por un periodo de nueve años.
En el ámbito de la responsabilidad civil, debe indemnizar al padre de la víctima con 12.400 euros y con 40.000 euros a la pareja sentimental de la fallecida, con quien convivía.
