CÁDIZ, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil de Cádiz, en el marco de la operación 'Picadura Portuguesa', han desarticulado una organización que operaba entre distintos puntos de la geografía andaluza hacia la comarca cercana a la desembocadura del Tajo en Portugal.
Tras la primera aprehensión de este género prohibido, la investigación se centró en identificar el punto de abastecimiento y forma de proceder, donde resultó ser un vecino de la Sierra de Cádiz el que ofertaba a través de varios portales de Internet esta picadura de tabaco, alcanzando cierta fama entre sus demandantes.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, las primeras actuaciones comienzan a finales del 2018, cuando los agentes proceden a la aprehensión de tres cargamentos de picadura de tabaco de 200, 400 y 80 kilos, respectivamente, transportados por ciudadanos portugueses. En ese momento la investigación se centró en identificar el punto de abastecimiento de estas personas y la forma de proceder de la organización.
Así, los agentes consiguen identificar a un vecino de la Sierra de Cádiz que se dedicaba a ofertar este género prohibido a través de distintos portales de Internet, habiendo conseguido una incipiente fama entre los demandantes de este producto, llegando a contactar con ciudadanos de otros países que se habrían estado trasladando hasta la zona de suministro para hacerse con el género.
Identificado al que pudiera ser líder del entramado y centrados en la forma de proceder, los agentes llevaron a cabo la aprehensión de casi 800 kilos de picadura de tabaco ilegal, valorada en más de 130.000 euros, justo en el momento en el que iba a ser enviada al país vecino, finalizando con la detención del líder.
Gracias a las averiguaciones llevadas a cabo por los agentes de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal de Cádiz, junto a los componentes del Equipo de Policía Judicial de Arcos de la Frontera, se ha podido constatar las relaciones existentes entre estas personas que se dedicaban a distribuir materia prima ilegal desde España con los ciudadanos portugueses encargados de asegurar la llegada a Portugal de este género prohibido, para posterior distribución a fábricas clandestinas.
Según ha indicado la Guardia Civil, se consigue desarticular este entramado internacional que habría sido el responsable del envío de más de 4.800 kilos de picadura de tabaco de contrabando a Portugal, cuyo valor ascendería a más de 800.000 euros.
