JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular juzga desde hoy lunes el crimen de la ciudadana china de 35 años descuartizada en un domicilio de Jerez de la Frontera (Cádiz) en octubre de 2008, después de que su cuerpo fuera encontrado sobre una maleta y con un brazo amputado.
La Fiscalía pide 20 años de cárcel para el presunto homicida, también de nacionalidad china, quien en el lugar de lo ocurrido admitió ser el autor de los hechos ante la Policía y sus compañeros de piso, aunque posteriormente en sus declaraciones ante el juez aseguró "no recordar nada" salvo una "fuerte discusión" con la víctima.
La defensa, ejercida por el letrado Agustín Velloso, solicita 15 años por un delito de homicidio con varias atenuantes, entre ellos el alcohol "porque había bebido mucho" y la enajenación de su representado, que cuando ocurrieron los hechos se encontraba en situación irregular en España.
Tal como corroboró a Europa Press Velloso, tras levantarse el secreto de sumario del caso, los hechos se remontan a octubre de 2008 cuando una compañera de piso del presunto agresor y dos personas más llegaron a la vivienda y vieron "todo el baño lleno de sangre".
En ese momento, cuando le preguntaron por el motivo de tanta sangre, el presunto homicida estaba duchándose y les contestó que la sangre era suya a causa de una hemorragia nasal y, acto seguido, comenzó a limpiarlo todo "como si tal cosa". No obstante, tras las preguntas insistentes de sus compañeros sobre el paradero de su pareja --ya que los habían dejado juntos en la casa horas antes--, éste respondió que la fallecida estaba durmiendo y que no se iba a levantar a cenar.
Sin embargo, al no estar muy convencida, la mujer decidió entrar en la habitación para comprobar si era cierto que estaba descansando en la cama y fue entonces cuando encontró a la víctima muerta "sentada en una maleta y recostada en la pared con un brazo amputado", ya que el supuesto homicida había trasladado el cuerpo sin vida del baño al dormitorio tras la agresión.
Además del jurado popular, la vista contará con dos intérpretes de chino para traducir los testimonios del imputado y de los testigos que comparecerán hoy ante el juez, ya que la gran mayoría de ellos no habla castellano.
El Ayuntamiento jerezano se presenta en esta causa como acusación popular como ya hizo con el caso de María Juana López, el primer caso oficial de violencia de género en la ciudad, que se produjo meses antes de este suceso.
