RONDA (MÁLAGA), 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Unicaja ha clausurado un año más los talleres de Arteterapia, que en esta ocasión se han desarrollado en el Museo Unicaja Joaquín Peinado de Ronda (Málaga) y el Centro Fundación Unicaja de Cádiz, y a los que han asistido unos 150 participantes.
Estas actividades tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual a través del desarrollo de técnicas artísticas, según ha indicado la responsable de Artes Plásticas y Espacios Museísticos de la Fundación Unicaja, Emilia Garrido, quien ha clausurado en Ronda estos talleres junto a la coordinadora de los mismos, Graciela Fuks.
Los talleres de Arteterapia surgieron hace nueve años en el Museo Unicaja Joaquín Peinado como una iniciativa pionera en los museos españoles. En el año 2016 se sumaron a la iniciativa Málaga, Cádiz, Antequera y Almería, acercándola a personas discapacitadas de distintos puntos de la comunidad. Desde su nacimiento, más de un millar de usuarios han podido disfrutar de esta novedosa forma de integración a partir del arte.
Se trata de unos talleres intensivos, basados en principios de psicoterapia humanista, que pretenden mejorar la calidad de vida y sociabilización de personas con discapacidad intelectual. El resultado muestra cómo el arte se convierte en un medio de manifestación de sentimientos que conduce al desarrollo personal.
El proyecto este año ha contemplado la celebración de un total de 30 talleres, realizados entre los meses de febrero y junio, estando destinados tanto a menores como a adultos y familias, incluyendo un grupo especial en Ronda para pacientes de Salud Mental. Estos grupos, conformados por un máximo de 25 participantes cada uno, han permitido el tratamiento personalizado de sus asistentes.
La arteterapia es una disciplina que persigue, a través de la práctica artística, la curación y la socialización de personas en situaciones vitales problemáticas. El arte es un medio de expresión, comunicación y desarrollo personal del ser humano, por ello debe ser un medio accesible para todas las personas, independientemente de sus capacidades.
Estos talleres se centran en la propia persona con discapacidad, en su realidad, necesidades y posibilidades; analizando, a su vez, los diferentes lenguajes de las artes, sus posibilidades expresivas y comunicativas que le serán útiles en la aplicación de esta disciplina.
