HUELVA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha remarcado este jueves que el proceso de alianza entre los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena de Huelva "no supondrá ningún cierre, ni pérdida de personal ni de camas", sino "perfeccionar el trabajo, la mejora del servicio y de la calidad asistencial", y todo ello "desde el diálogo y la comunicación" con los profesionales.
En declaraciones a los periodistas en el hospital Infanta Elena, donde ha visitado la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro y antes de mantener una reunión con la junta de personal de los centros por "la incertidumbre" que ha podido generar este proceso, la consejera ha destacado su objetivo de "tranquilizar a los profesionales y a los ciudadanos".
Desde hace cuatro años, ha recordado Sánchez, ambos hospitales "vienen trabajando de manera conjunta" y la idea es que sean los trabajadores "los principales artífices de esta unión". La consejera ha insistido en varias ocasiones durante su comparecencia que "esta alianza en absoluto va a suponer una reducción de plantilla ni de camas, ni de consultas, sino que llevará consigo el incremento del número de quirófanos y una mayor especialización para redundar en un mejor servicio".
Así, tras la fusión, el Hospital Infanta Elena pasará de ser un hospital comarcal a un centro de neurotraumatología, ha señalado la consejera, indicando además que el objetivo es que éste "sea una referencia".
Y todo ello, según ha insistido la titular de Salud, "desde la negociación, diálogo y comunicación" por lo que asegura no entender que "surjan problemas. Es lógico alguna discrepancia, que se irá eliminando".
De igual modo, ha manifestado que la Junta "no tiene prisa" en llevar a cabo el proceso, sino que busca "la comprensión de todos los profesionales" porque el fin es "reforzar los servicios y tener los mejores instrumentos para el estudio, el diagnóstico y posterior tratamiento" de los andaluces.