HUELVA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a cuatro personas a tres años de cárcel y a pagar 5.400 euros por cometer delitos de caza furtiva ilegal; de tenencia ilícita de armas largas; de incendio forestal sin peligro a las personas y por un delito de receptación.
Según relata la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, dos individuos, G.C.D., y G.C.M., han sido condenados a un año y medio de prisión cada uno por un delito de tenencia ilícita de armas de fuegos largas transformadas y con un número de series borradas, así como por un delito de receptación.
Del mismo modo, estas dos personas y R.G.B., han sido condenados a su vez a pagar seis euros diarios durante diez meses, multa que asciende a 1.800 euros, y a la inhabilitación especial por plazo de tres años y medio para el ejercicio de la caza por un delito de caza en grupo de especies no amenazadas no estando autorizada.
El cuarto culpable, P.J.C.J., por un delito de caza en grupo en especies no amenazada en época no autorizada, deberá pagar una cuota diaria de cinco euros, un importe que asciende a 750 euros y a la inhabilitación de la caza durante un año.
Según el informe del tribunal, sobre las 21,00 horas del día 28 de agosto de 2007 el acusado G.C.D., en unión de al menos otra persona no identificada se encontraba en la finca Aguarrubias, Barranco de Las Quesadillas, en el término municipal de Cala, matando de un disparo de arma de fuego un jabalí, pese a ser época de veda, careciendo de autorización del propietario de la finca, y careciendo además este acusado de licencia para tener y usar armas de fuego por haberle sido denegada por insuficiencia de facultades psíquicas.
Dos días más tarde, durante la madrugada del 30 de agosto los acusados G.C.D., su hijo, el acusado G.C.M., y el también acusado R.G.B, actuando de común acuerdo y concierto, se trasladaron hasta la finca el Tinajar, en el término municipal de Castiblanco de los Arroyos (Sevilla), en la que previamente concertados con el guarda de la finca, el acusado P.J.C.J., quien les facilitó la entrada y permanencia en la misma, apostándose los tres en el Paraje Los Pichongos, dispararon dos de los condenados a un venado no constando que les alcanzasen.
Esa misma noche, G.C.D., empleando también un arma de fuego, disparó a un jabalí, matándolo, dejándolo oculto en el lugar bajo hojas y matorral con propósito de poder recogerlo y llevárselo otro día. No obstante, no lo logró al ser descubierto el cadáver a las 8,00 horas del mismo día. Todo ello, sin contar con autorización ni permiso de la propiedad.
OTROS DELITOS
En la sentencia reza de igual forma que G.C.M., en la tarde del 2 de septiembre de 2007, portando un arma de fuego se personó en el sitio Las Moralejas, término municipal que no consta, matando de un disparo del arma a un venado con cuernos de diez puntas, cortándole la cabeza, la cual trasladó hasta su domicilio sito en Fuenteheridos donde fue hallada cinco días después con ocasión de entrada y registro domiciliario practicado con autorización judicial.
Del mismo modo, ese mismo día, agentes de la Guardia Civil ante la presencia del Secretario Judicial se practicaron entradas y registros en las Fincas Valdelama, en el término municipal de Los Marines, propiedad de G.C.D., y en la vivienda sita en Fuenteheridos, domicilio del acusado, G.C.M, hallándose escopetas, rifles y casquetes de balas, sin licencia alguna para poseerlos.
