Innova.- Presidente de Farmaindustria apuesta por mantener inversiones en I+D para evitar la pérdida de competitividad

Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2008 21:08

GRANADA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, apostó hoy por mantener los planes de inversión en I+D en la industria farmacéutica para evitar la pérdida de competitividad ante la actual recesión económica.

En un encuentro con los periodistas en Granada, donde se celebra el IV Encuentro Internacional sobre Biotecnología, Biospain 2008, señaló que la actual crisis, al igual que al país, afecta también a las compañías farmacéuticas que, sin embargo, al tener "pendientes" inversiones a largo plazo "deben intentar ser más insensibles".

"No pueden restar presupuestos en inversiones porque estamos en recesión, si queremos ser competitivos debemos mantener esos planes previstos, por tanto estamos intentando que este entorno menos favorable nos afecte lo menos posible", apuntó Esteve, que reconoció asimismo que la escasez de recursos puede acarrear una pérdida de competitividad.

En cuanto al futuro de las empresas biotecnológicas, el presidente de Farmaindustria señaló que se podría calificar como "muy prometedor", teniendo en cuenta que la biotecnología es una ciencia "emergente", en la que "queda mucho por descubrir".

Así, aunque reconoció que España se ha introducido en el sector "un poco tarde", en referencia con otros países más competitivos en investigación como EEUU, Inglaterra, Alemania, Francia o Canadá, consideró que "se ha hecho un esfuerzo extraordinario" en los últimos años, que podría traducirse en nivelarse con los países más potentes científicamente. "Hemos de ser optimistas en que en los próximos seamos capaces de alcanzar a alguno de ellos", auguró.

Actualmente, la industria farmacéutica en Europa emplea a 615.000 trabajadores, y la industria biotecnológica aproximadamente a 100.000. Los productos biofarmacéuticos representan el 10 por ciento del mercado farmacéutico en valor: 13.000 millones de euros en la Unión Europea, con unas tasas de crecimiento del 23 por ciento, informó Farmaindustria en una nota.

Esteve destacó que la industria farmacéutica es el primer sector español por intensidad en I+D. En 2007, según datos de la última Encuesta sobre Actividades de I+D que elabora anualmente Farmaindustria, los laboratorios farmacéuticos innovadores destinaron a investigación y desarrollo alrededor de 922 millones de euros, lo que representa casi el 20 por ciento de las inversiones privadas en I+D en España.

En este sentido, insistió en que la innovación es el motor de la industria biofarmacéutica y en que la biotecnología ofrece muchas posibilidades, pero recalcó que para obtener resultados en el desarrollo de un medicamento se requieren inversiones muy grandes --más de 800 millones de euros en I+D--, plazos largos --entre 12 y 14 años--, el trabajo conjunto de equipos multidisciplinares con ensayos en más de 5.000 pacientes en todo el mundo, más de 10.000 moléculas investigadas en todo el proceso de I+D, y unos gastos en I+D que crecen a un ritmo muy superior al de las nuevas moléculas registradas.

Así, la dinámica futura a la que se enfrentan los medicamentos biotecnológicos no es distinta de la del resto de mercado farmacéutico, contando como elementos a su favor la explosión de la demanda en grandes países emergentes, el envejecimiento demográfico, los nuevos estilos de vida que generan nuevas expectativas o demandas de medicamentos, la existencia de importantes necesidades médicas aún sin resolver, la innovación continua en el tratamiento de enfermedades, o la oleada de nuevas tecnologías, entre otras.

Sin embargo, entre los retos y amenazas a los que ha de hacer frente se encuentran sus elevados costes, una competencia de genéricos sin precedente --biosimilares--, el acceso a medicamentos en las economías emergentes, las mayores barreras a las que cada vez ha de hacer frente la innovación, o la creciente complejidad en el acceso al mercado y en aspectos regulatorios y de gestión de riesgos.

Por todo ello, el presidente de Farmaindustria reclamó la colaboración entre todos los 'stake holders' para hacer que Europa y España en particular maximicen su potencial innovador en este sector. Para lograrlo, en su opinión, es necesario preservar un régimen de propiedad industrial fuerte, políticas adecuadas de precio y reembolso, modelos económicos que premien la innovación, y garantizar el acceso a los medicamentos por parte de los pacientes.