MÁLAGA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 4.473 personas participaron el pasado año 2018 en Málaga en los servicios de orientación, acompañamiento e inserción laboral de la Asociación Arrabal-AID para fomentar su incorporación social y laboral, sumando tanto los programas para personas desempleadas en general como las que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social.
Un dato al que hay que sumar las 957 personas que de forma autónoma utilizaron los servicios de auto-orientación disponibles en la entidad, según ha explicado desde la asociación. De entre todas las iniciativas impulsadas por la entidad sin ánimo de lucro, destaca la Agencia de Colocación Arrabal-AID que atendió en 2018 a 2.495 personas, la mayor parte de ellas en situación de especial vulnerabilidad.
Como dato más relevante, más del 90 por ciento de las ofertas gestionadas finalizaron su proceso con éxito, con la inserción de la persona gracias a la labor de intermediación de los profesionales de la entidad, lo que sitúa el porcentaje de inserción del total de personas atendidas en un 41 por ciento, según han indicado a Europa Press desde Arrabal-AID.
En lo que a programas de orientación se refiere destaca por el número de personas atendidas 'Andalucía Orienta' del Servicio Andaluz de Empleo, con más de 976 personas beneficiarias y 10.058 horas de atención global sin tener en cuenta las 76 sesiones grupales con un total 296 horas.
Desarrollo de itinerarios personalizados de inserción, asesoramiento sobre técnicas de búsqueda de empleo e información sobre el mercado de trabajo son algunos de los puntos clave de este programa SAE del que depende también Acciones Experimentales para el Empleo, con un centenar de personas atendidas en Arrabal-AID en el último año. De ellas, 40 han logrado un empleo gracias en parte a las fase de asesoramiento, formación y prácticas en que se divide esta iniciativa que suma más de 700 horas de capacitación profesional.
Un total de 314 personas con especial vulnerabilidad se han sumado en 2018 al programa 'Incorpora' de "la Caixa" a través de Arrabal-AID. De todas ellas, 171 han logrado su inserción laboral gracias a la implicación de más de un centenar de empresas colaboradoras que confían sus procesos de selección a esta iniciativa de intermediación laboral.
En este programa tiene especial relevancia la labor del equipo de insertores laborales que apoya a las personas desempleadas mediante formación profesional, sesiones para el autoconocimiento, habilidades sociales y resolución de conflictos junto a las prácticas no laborales que permiten, según los casos, el reciclaje profesional o la primera toma de contacto con el tejido empresarial.
En relación con esto, existe la línea 'Incorpora Autoempleo' que ofrece apoyo para la puesta en marcha y consolidación de nuevos negocios, que en el último año en Arrabal- AID ha consistido en 170 personas atendidas, 75 altas como empresa y más de 700 personas en acciones grupales.
FAMILIAS Y POBLACIÓN RECLUSA
Coordinado por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Arrabal-AID atendía a 121 unidades familiares en situación de riesgo de exclusión social en una iniciativa en la que también participan Cruz Roja y la Fundación Secretariado Gitano. Con todas ellas se iniciaba un itinerario laboral, incluyendo formación y prácticas en empresas, y se intervenía para paliar situaciones de emergencia social.
A este dato hay que añadir las 1.560 horas de atención individualizada para la inserción con personas sin hogar y familias en situación de emergencia social a través de programas como SOL puesto en marcha con el Ayuntamiento de Málaga e IDEA+i que gracias a la Obra Social "la Caixa" ofreció experiencias de trabajo y prácticas a 111 personas.
Uno de los colectivos que reciben una atención preferente en la Asociación Arrabal es la población reclusa para facilitar su reinserción social y laboral. En total 395 personas privadas de libertad fueron atendidas en 2018.
Destaca la puesta en marcha del Programa de Inserción laboral, Entrenamiento Personal y Competencial (Epyco) fruto de la compromiso de Instituciones Penitenciarias y Fundación "la Caixa" para mejorar la empleabilidad de las personas reclusas que se iniciaba en octubre y terminó de 2018 con 45 personas beneficiarias a las que hay que sumar la veintena de personas atendidas en el extinto Servicio de Acompañamiento Laboral (SAL).
Para paliar la doble discriminación que sufren las mujeres reclusas nace el programa de acompañamiento Trece Rosas, desarrollado junto al Instituto Andaluz de la Mujer que en 2018 atendió a 52 mujeres a las que ofrecía acompañamiento en el puesto de trabajo y a otros recursos sociales así como talleres de desarrollo personal.
Fomentar la autonomía personal, las habilidades sociales y la capacitación tecnológica resultan clave para la consecución de un empleo de ahí que en el último año se desarrollaran 208 talleres grupales con distintas personas con especial vulnerabilidad.
Aquí se incluyen tanto mujeres que buscan salir de la prostitución y buscan nuevos horizontes profesionales a través del programa 'Kapaces' --lo desarrolla Arrabal-AID junto a la Asociación Mujer Emancipada y el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga-- como personas en situación de calle que participan en los proyectos NOA y Procopio, que cuentan con el respaldo de la Junta de Andalucía.
Con el mismo fin de paliar situaciones de exclusión a través de refuerzo en su proceso de cambio, formación y contacto con las empresas destacan también las 65 personas que han contado en Arrabal AID con un 'Puente hacia el Empleo'
En esta propuesta se implican 'En Acción'--Bankia y Caja Granada--, donde se intervine con personas que presentan mayores dificultades para acceder al mercado de trabajo y que encuentran en Arrabal-AID "una mano tendida para encontrar una salida", en palabras de Laura López, directora de la entidad en Málaga.
