MÁLAGA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga ha acordado seguir la causa contra el artista Invader y el exdirector del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Málaga y ya ex secretario general de Cultura de la Junta de Andalucía, Fernando Francés, por un presunto delito de daños sobre el patrimonio por la "invasión" o colocación de mosaicos del artista en edificios de la capital malagueña integrados como Bien de Interés Cultural (BIC).
Este procedimiento se abrió tras la querella presentada por la Fiscalía contra Invader y Francés por la colocación de 15 mosaicos a finales de mayo de 2017 en calles y fachadas de edificios de Málaga capital, entre ellas la del Palacio Episcopal y la del de Salinas, "sin consentimiento de los titulares" y que están catalogados como BIC.
Ahora en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el juzgado señala que según lo investigado hasta el momento Invader fue el presunto autor material de la colocación de dichos mosaicos y que actuó previo acuerdo con el entonces director del CAC, al que sitúa como "autor intelectual" o "instigador".
En dicha resolución se señala que aunque la propia colocación de los mosaicos en las fachadas, acto que el artista denomina "Invasiones", ya podría considerarse alteración de las mismas, se ha constatado una vez retiradas las obras que "se causaron daños físicos" por las sustancias utilizadas, estimándose unos 9.000 euros tanto por la retirada como por el perjuicio.
El juzgado tomó declaración como investigado al artista a través de videoconferencia desde París el pasado mes de septiembre, tras ser identificado. Un año antes ya había declarado también como investigado el exdirector del CAC.
De estas declaraciones de extrae que existieron contactos entre ambos, señala el juez en el auto, en el que se señala que Francés reconoció un encuentro en París, pero negó su participación en la "invasión" en Málaga.
Mientras, el artista sí admitió haber llevado a cabo esta actuación, aunque pensando que "la ciudad de Málaga estaba de acuerdo", ya que creía que "estaba invitado por una institución local", aportando documentación y correos electrónicos para alegar que el CAC "conocía, apoyaba y financiaba la invasión".
