MÁLAGA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Málaga, Antonio Collado, han visitado el Proyecto EMAÚS, un centro temporal de emergencia para personas mayores en grave riesgo de exclusión social que el Ayuntamiento habilitó el pasado mes julio de 2020, en plena pandemia.
Junto al concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares, y el director de Cáritas Málaga, Francisco Javier Sánchez, De la Torre ha conocido estas instalaciones y ha recordado que el Ayuntamiento de la capital destina un total de 4.898.676 euros a políticas de atención a personas sin hogar, que se concreta en la financiación de distintos recursos y servicios.
Así, se destinan 2.660.894,87 euros a las 108 plazas del Centro de Acogida, el servicio de comedor y el centro de baja exigencia municipal; 1.630.756,24 euros a las 230 plazas concertadas con el Tercer Sector; 361.935,20 euros son para el centro de atención Puerta Única y su Unidad de Calle y 245.000 euros para la Unidad Municipal de Emergencia Social.
En el año 2021 aumenta 27 plazas en la red de atención a estas personas, que alcanza así una cifra total de 338 plazas. Este centro temporal tiene 19 plazas, de las que actualmente están ocupadas 16, y está destinado a hombres de 60 años o más, que se encuentren en situación de calle, que se desplacen con cierta autonomía y con una salud mental que le permita la convivencia con otras personas y su integración en la casa.
Además, estas personas tienen que estar siendo atendidas previamente por especialistas sociales y deben haber solicitado una vivienda o plaza residencial por exclusión social o un recurso de alojamiento alternativo.
Los residentes del proyecto EMAÚS son derivados desde el Centro de Atención a Personas sin Hogar a través de Puerta única, entrada de atención a personas sin hogar de la ciudad. Dichas instalaciones están gestionadas por Cáritas, de acuerdo con un convenio suscrito con el Ayuntamiento.
Su coste en el año 2020 ha sido de 100.000 euros, de los que el Ayuntamiento de Málaga aportó 95.000 euros a través de una subvención. Está previsto presupuestariamente que el Consistorio destine a este recurso un total de 210.000 en el año 2021.
Por su parte, Cáritas aporta recursos materiales (como los equipamientos del hogar necesarios para hacer posible la vida de las personas), y personal propio --un terapeuta ocupacional, siete cuidadores y cuatro voluntarios--. El montaje de la cocina ha sido pagado por las cuatro empresas que gestionan la ayuda a domicilio: OHL, BCM, Claros y Arquisocial.
Este centro se concibe como una casa en la que la persona mayor pueda mejorar su situación personal a través de la acogida, el trabajo y la responsabilidad personal. Se hace posible la integración socio comunitaria de los residentes y su orientación hacia recursos a medio-largo plazo que puedan encajar en su proyecto de vida: espacios alternativos de convivencia, opciones de alquiler compartido o centros residenciales.
La clave de este proyecto es la temporalidad, han recordado desde el Ayuntamiento. Se trabaja para pasar de una situación de gran vulnerabilidad y riesgo a una situación de vida mejor y con mayor estabilidad por lo que se establece un plazo de estancia en la casa de unos cuatro meses, adaptándose a las circunstancias personales de cada uno de los residentes.
