VÉLEZ-MÁLAGA (MÁLAGA), 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una familia del municipio malagueño de Vélez-Málaga comercializa golosinas, frutos secos, especias, tés, caramelos y bombones a través de Internet. La tienda online, denominada 'frutitos.com', vende, además, otros artículos relacionados con estos productos, como pinzas selladoras, cascanueces o cazuelas de barro; todo a un precio "más económico", según explicó su administrador web, Israel Fernández.
La idea surgió en octubre de 2007. "Mi padre tenía una empresa de venta de estos productos y yo, que estaba muy metido en el mundo de Internet, vi una oferta de hosting que me animó a crear el negocio", explicó. Entre los artículos concretos que se pueden encontrar están arándanos y cerezas deshidratadas, infusiones de piña colada o papaya, curry y azafrán.
Las mujeres con una media de 40 años de edad "son las más dadas a comprar nuestros productos", aseguró Fernández, quien manifestó que los consumidores más habituales proceden de otras ciudades como Barcelona, Galicia, Madrid y País Vasco, "que encuentran en nuestra tienda un ahorro de en torno al 30 por ciento en cualquier producto".
En este sentido, dijo en declaraciones a Europa Press que los clientes suelen proceder de comunidades autónomas del norte de España debido, también, "a que existe una mayor cultura digital, a diferencia de Andalucía, donde aún no está muy arraigada esta forma de comercialización".
Así, lamentó que la venta por Internet en España es algo en lo que hay que "seguir avanzando". "En América, por ejemplo, hay tiendas que se mantienen gracias a la venta a través de Internet", manifestó el empresario.
Respecto a la viabilidad del negocio, indicó que éste es rentable, ya que "lo único que hay que pagar es el hosting, cuyo coste no es excesivamente caro. Además, en la página web introducimos banners publicitarios que nos ayudan en la financiación", aclaró.
Asimismo, apuntó que los clientes suelen realizar "grandes compras" con un coste superior a 80 euros para que el envío sea gratuito y señaló que "el número de pedidos al mes varía: hay meses que hemos tenido hasta 20 pedidos".
El objetivo ahora, explicó, es "colocar publicidad del negocio en otras páginas", porque para existir en Internet "hay que estar bien situado". "Una tienda está en una calle y el que pasa por ahí la ve, pero en Internet no la gente no suele pasar por casualidad", señaló.
"El negocio ha superado mis expectativas. Mi padre me decía que sería complicado y que era una locura, pero yo quise probar para ver si funcionaba. Y así ha sido", concluyó.
