El consejo rector del Consorcio aprueba el presupuesto de este órgano para 2007, por una cifra de 600.000 euros
MÁLAGA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejo rector del Consorcio para el Auditorio de Música, que irá en la plataforma de San Andrés del puerto, aprobó hoy el presupuesto de este órgano para el ejercicio 2007, por una cifra de 600.000 euros, con la finalidad de poner en marcha el concurso de ideas para el diseño de estas instalaciones, que "en breve" será anunciado en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). De hecho, se adoptaron las líneas más importantes del pliego de bases.
La consejera de Cultura de la Junta, Rosa Torres, presidió hoy, en la sede de la Subdelegación del Gobierno, la segunda sesión del consejo rector del Consorcio, en la que estuvieron presentes, entre otros, los subsecretarios de Estado de Cultura y de Fomento, Antonio Hidalgo y Encarnación Vivanco, respectivamente, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
En la sesión se acordó, asimismo, poner en marcha la estructura básica organizativa de la plantilla del Consorcio. Además, se delegaron diversas atribuciones entre los órganos de gobierno, a fin de agilizar al máximo la puesta en marcha y funcionamiento de la institución, así como el concurso internacional de ideas para el diseño del edificio que albergará el auditorio.
CONCURSO
Precisamente, en la reunión de hoy se adoptaron las líneas más importantes del pliego de bases del concurso de ideas para el proyecto del auditorio, así como el inicio del procedimiento concursal.
El concurso, que "en breve" será anunciado en el Diario Oficial de la Unión Europea, constará de dos fases. Así, primero se seleccionará a cinco arquitectos o equipos de arquitectos, una vez valoradas las trayectorias profesionales de todos los candidatos presentados.
Tras esta primera fase, se les encargará la redacción de un anteproyecto, que será la propuesta a valorar por el jurado. Para la redacción, los cinco seleccionados visitarán el emplazamiento del futuro edificio y recibirán 25.000 euros para cubrir los gastos de producción. El único premio del concurso será el encargo del proyecto de ejecución y la dirección de obras del nuevo auditorio.
En el concurso se tendrá en cuenta tanto el valor artístico, la originalidad y el carácter innovador de la propuesta, como la mejora de la vista marítima de la ciudad, dada su especial ubicación. Igualmente, se destaca en el pliego la importancia de la adecuación de la propuesta presentada al Programa de Necesidades del Auditorio, con un especial hincapié en la acústica y la comodidad de los espectadores y los intérpretes.
72 MILLONES DE EUROS
El auditorio, cuya creación contará con un presupuesto de 72 millones de euros, incluyendo la parcela y obras del recinto, dispondrá de dos espacios para la música: uno principal, con un máximo de 1.800 butacas, orientado a la lírica principalmente y a la música sinfónica, y otro dedicado a la de cámara, para 400 espectadores.
El escenario tendrá una embocadura de 20 metros de ancho por 14 metros de alto, y con fondo de escenario de 20 metros. Asimismo, contará con hombros y chácena de 20 metros por 20 metros.
Estas dimensiones permitirán tener montados una ópera en dos actos en los hombros, y la concha acústica, para un concierto sinfónico, en la chácena, facilitando así una mayor programación tanto lírica como sinfónica.
Junto a las zonas dedicadas al público e intérpretes, el auditorio contará con la sede de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM), con sala de ensayo, salas de estudio y ensayo para secciones y grupos y sede administrativa. Esta infraestructura musical se complementa con biblioteca, fonoteca y sala didáctica, así como aparcamientos públicos y para el personal.
Por su parte, la consejera de Cultura resaltó la importancia de que el auditorio se convierta en "una pieza de referencia cultural para el área metropolitana de Málaga, la provincia y buena parte de Andalucía". Además, el alcalde de la ciudad destacó la necesidad de que el proceso de adjudicación "vaya lo más rápido posible", teniendo en cuenta que se trata de una cuestión compleja, cuya tramitación necesita varios meses.
