Pide un listado de los funcionarios y de las contrataciones realizadas tanto en personal como en obras y otros servicios
MARBELLA (MALAGA), 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El recien elegido presidente de la gestora de Marbella (Málaga), Diego Martín Reyes, aseguró hoy que el recurso planteado por la anterior corporación al proceso de retirada de las competencias urbaníticas iniciado por la Junta de Andalucía "no tiene sentido", por lo que consideró que "debe cesar", algo que se planteará en el seno de la comisión gestora, constituida esta mañana en un pleno celebrado en el Ayuntamiento marbellí.
Así, explicó en rueda de prensa que "es inútil" continuar con esta acción, al indicar que son competencias "que no vamos a ejercitar" y apuntó que "sería demagógico decir que vamos a seguir reclamando las competencias e insistir en el recurso contra la retirada" de las mismas. Además, consideró que las decisiones "trascendentales y de futuro" deberán ser tomadas por los que vayan a gobernar la ciudad una vez se celebren elecciones municipales.
En este sentido, señaló que el reglamento de la gestora, que será aprobado el próximo lunes en el primer pleno de este órgano, contempla competencias urbanísticas de orden menor, es decir, de gestión y de disciplina, que, según dijo "sí las queremos", aunque apuntó que "las otras que hipotecan el futuro, para el futuro". Así, en su opinión, el planeamiento de la ciudad "debe ser ejercitado por la corporación que surja y no por está, que lo que tiene que hacer es vigilar y hacer cumplir la legalidad".
Martín Reyes destacó, entre los objetos del organismo, que "se golpan, porque esto ha sido una viña con demasiados amos", el "ver lo que hay", de forma que se puedan corregir o revisar determinados actos llevados a cabo. Además, aseguró que "no desdeño en absoluto, sino que lo tengo extraordinariamente presente, el ejercicio de las acciones civiles y penales para depurar las responsabilidades de toda índole".
ECONOMIA "CATASTROFICA"
A estos retos, añadió "el mantenimiento de los servicios públicos", lo que, según dijo, "no es una tarea fácil por la precaria situación económica y el impago de algunos créditos importantes que afectan a los seguros de automóviles". En este sentido, calificó la economía de "catrastófica" respecto a las deudas tanto con los proveedores como con las distintas administraciones, con las que se intentará obtener "aplazamientos" a través de una renegociación de lo pagos y de las opciones de futuro "para no dejar al Gobierno de 2007 atado".
Martín Reyes anunció que la primera medida tomada hoy mismo ha sido pedir al secretario municipal un listado de los funcionarios y personas que prestan servicio en la corporación y en las empresas municipales, así como una relación de contrataciones, tanto de personal como de obras y otros servicios, no sólo actuales sino también anteriores.
GUERRERO Y EL SECRETARIO
Respecto a la posible incompatibilidad del vocal del PP Salvador Guerrero, por ser defensor de algunos imputados en la opoeración Malaya, se mostró convencido de que su labor en la comisión sería "honesta y trabajadora", pero consideró que "puede verse en un conflicto de intereses, porque puede en algún monento manejar documentos, datos o informaciones que pudieran perjudicar la defensa penal que él dirige".
Aunque se mostró convencido de que si se da ese supuesto "sabrá tomar la respuesta adecuada", apostó porque "lo mejor es no dar lugar a eso", al precisar que "no hay ninguna necesidad de que sobre nadie de la gestora haya revoloteando suspicacias". "Es importante ser bueno y honrado, pero también parecerlo", apuntó, al tiempo que insistió en que "no soy juez ni del señor Guerrero ni del PP y creo que esa decisión pertenece al ámbito de la estricta conciencia de ambos".
Sobre los funcionarios implicados en la operación Malaya, el secretario municipal, Leopoldo Barrantes y el jefe de la Policía Local, Rafael Del Pozo, dijo que habría que "tomar las medidas cautelares necesarias", de forma que "se le dé una respuesta desde la administración con independencia de la labor de la administración de Justicia y sin perjuicio de la presunción de inocencia".
"No me va a temblar la mano con nadie", aseguró Martín Reyes, con el fin de "poner este Ayuntamiento en orden". Indicó que "la mayor o más grave imputación que se puede hacer a un funcionario es la prevaricación", que se le achaca a Barrantes, y añadió que "lo primero que tiene que hacer una administración es ponerse a salvo de las personas contra las que pesa una acusación de esa naturaleza".
Por otro lado, consideró que la abstención del PP en el pleno de hoy para la elección del presidente, "no es más que la escenificación de la frustración de una pretensión". Argumentó que la tacha que le han puesto los populares acerca de que no es de Marbella, "es irremediable" y subrayó que "Marbella siempre se ha distinguido por acoger a personas de fuera", poniendo como ejemplo los alcaldes de los últimos 15 años. "Ese provincialismo y pueblerismo no se lo merece Marbella", apostilló, al tiempo que dijo, respecto a que sea miembro del PSOE, que "podría ser remediable", pero rechazó desligarse de la formación a la que pertenece por "convicción".
