Pide a los turistas que tengan pensado viajar a Torremolinos en estas fechas "que sigan viniendo porque aquí no pasa nada"
TORREMOLINOS (MÁLAGA), 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El dueño del chiringuito situado a escasos 20 metros de donde estalló anoche el artefacto explosivo en la localidad malagueña de Torremolinos, Rafael Sánchez, aseguró hoy que "fue un momento desagradable" y que le cogió "con el restaurante lleno" justo cuando salía del sótano.
Explicó que en ese momento estaban aún dando cenas, que sonó una explosión y se levantó "mucho polvo". En ese momento, la gente que se encontraba en el paseo marítimo "empezó a chillar, había personas aturdidas o llorando y se veían a madres recogiendo sus niños", relató.
Además, comunicó que vieron a un muchacho en el suelo que, al parecer, se encontraba caminando justo al lado de donde estalló el artefacto cuando este hizo explosión. A este joven lo desplazaron a otra zona mientras comentaba que le dolían muchos los oídos y que la explosión "lo había tirado para atrás sin llegar a caerse", lo que pidieron una ambulancia para trasladarlo.
Según comentó en declaraciones a los periodistas, después de la explosión "comenzó a llegar policía y guardia civil y echaron a la gente del chiringuito y de los alrededores", y aseguró que "ni nos dejaron recoger".
No obstante, aseguró que "esta mañana estamos trabajando con normalidad" y animó a todas las personas que tengan pensado viajar a Torremolinos en estas fechas "que sigan viniendo, porque aquí no pasa nada".