Sus pinturas, marcadas por la mezcla constante de colores, se exponen desde el jueves en el restaurante Vino Mío de Málaga
MÁLAGA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La pintora malagueña Marga Dorao expondrá desde el próximo jueves, 3 de septiembre, en el restaurante Vino Mío de Málaga, ocho lienzos en los que muestra su pasión por dos ciudades, Tokio, en la que vivió durante una temporada, y Nueva York, en la que reside actualmente, así como por los zapatos, que, como reconoció, "son mi debilidad". En todos ellos destaca la constante utilización de colores, con los que imprime optimismo.
Licenciada en Ciencias de la Comunicación y máster en Relaciones Internacionales, Dorao exhibe en esta exposición, denominada 'Shoes and the city', dos cuadros de Tokio y otros dos de Nueva York, "las dos ciudades que más me han impactado en todos los sentidos". En ellos su pincel se posa en los edificios más emblemáticos, en las luces de neón y en la trepidante actividad de ambas urbes.
De igual modo, pueden verse otros cuatro lienzos en los que el calzado es el protagonista porque, como subrayó a Europa Press, "me gusta la moda y la estética". De hecho, es creadora y diseñadora de la marca de tocados Hattini.
Dorao recordó que comenzó su carrera artística pintando zapatos, los cuales "han evolucionado, como lo ha hecho también la moda". Los que se exponen ahora "pueden reconocerse caminando por la calle", declaró la pintora.
Esta muestra, que se expondrá durante aproximadamente un mes, es la tercera de su carrera. La primera fue también en el restaurante Vino Mío de Málaga, en noviembre de 2004, y la segunda, en la sede del Colegio de Médicos, en diciembre de 2005.
Su madre, Margarita Moris, es una reconocida pintora de lienzos impresionistas que evocan a Turner y su padre, Ignacio Dorao, un arquitecto amante del mar que refleja en sus cuadros su pasión por la navegación, por lo que Marga Dorao siempre ha visto pinturas y lienzos en su casa.
No obstante, reconoce que su pintura "no se parece en nada" a la de sus padres. Sus cuadros muestran una enorme capacidad de mezclar colores sin pudor, una combinación que se caracteriza por transmitir "optimismo" y "dinamismo".
Tampoco existe un estilo o un pintor que le hayan marcado a la hora de desarrollar su arte; de hecho, su movimiento pictórico favorito es el expresionismo abstracto, que "nada tiene que ver con lo que yo hago". No obstante, hay quien encuentra en sus cuadros cierto aire de la pintura del francés Henri Rousseau y ella misma apunta una predilección por el estilo de Henri Matisse.
EVOLUCIÓN
Lejos quedan sus comienzos, hace cerca de 15 años, cuando sus lienzos, en los que reflejaba muchos animales y objetos cotidianos, tenían un carácter más infantil, o una segunda etapa, en la que ofrecía su particular manera de ver a los personajes históricos que más admira, tales como la Madre Teresa de Calcuta, El Che Guevara o Mahatma Gandhi.
Ahora vuelve a Málaga, a Vino Mío, situado en el número 11 de calle Álamos, para ofrecer en "un espacio pequeño e intimista" un reflejo de sus frecuentes viajes, así como su gusto por la moda y la decoración. De todas formas, sigue manteniendo esa capacidad de mezclar colores sin pudor.
