MÁLAGA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Sanidad del Grupo Popular en el Parlamento de Andalucía, Lina García, ha asegurado este viernes que la subasta de medicamentos "impuesta" por la Junta "ha creado un problema de salud en Andalucía", porque genera "falta de equidad entre los andaluces y el resto de españoles, y también entre los andaluces en función de la provincia en la que vivan".
García ha moderado en la tarde de este viernes una mesa redonda sobre asuntos de salud en el marco de las jornadas 'Andalucía en el Contexto Europeo', que reúne en Málaga a eurodiputados y parlamentarios andaluces del PP.
En esta mesa redonda han intervenido la presidenta de Afaran, Teresa Martín; la portavoz de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria en el Parlamento Europeo, Pilar Ayuso, y el vocal del Colegio de Farmacéuticos de Málaga Antonio Romero, según han informado desde el PP en un comunicado.
García ha asegurado que en Andalucía "no existe la libre prescripción de medicamentos" y ha criticado el "mal funcionamiento de la subasta, que genera desabastecimiento y una enorme confusión para los pacientes". Ha indicado, además, que "nadie sabe a qué destina la Junta el presunto ahorro que obtiene".
Por su parte, Martín ha señalado que la Seguridad Social cubre en España 14.000 medicamentos, "pero en Andalucía sólo hay disponibles 533, y el 50 por ciento de ellos sufre problemas de desabastecimiento".
Ha apuntado que estos medicamentos proceden en muchos casos de "laboratorios exóticos, con poca capacidad de fabricación", y ha concluido que "el auténtico perjudicado es el paciente".
Ayuso, por su parte, ha reiterado que la subasta de medicamentos provoca "discriminación entre españoles" y ha asegurado que "los eurodiputados del PP vamos a demostrar la falta de equidad que padecen los andaluces en la dispensación de medicamentos".
Por último, Romero ha afirmado que la subasta es "un sistema injusto, fuera de contexto y desigual, que ofrece marcas distintas en función de la provincia donde se viva". Romero ha negado que la subasta genere un ahorro y la ha calificado como "un sistema de recaudación mediante el cobro de un impuesto a la dispensación".
