MÁLAGA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha mantenido la acusación formulada inicialmente contra un hombre que presuntamente mató a su mujer en Ronda en 2006, golpeándola de forma reiterada, a la que también supuestamente maltrató durante la convivencia marital, que duró unos 20 años.
El fiscal pedía 18 años de cárcel, al acusarlo inicialmente de un delito de homicidio, con el agravante de parentesco, por el que pedía 15 años de prisión; y otro de malos tratos habituales, por el que solicitaba tres años de cárcel y prohibición de tener o llevar armas durante un periodo de tres años.
Tras la celebración del juicio, el ministerio público mantuvo su calificación de homicidio, añadiendo la agravante de abuso de superioridad, aunque no modificó la petición de pena, según señalaron fuentes judiciales; mientras que el abogado del Estado eliminó la existencia de ensañamiento, pero mantuvo la alevosía.
En lo que respecta a la acusación particular, esta parte sostuvo su calificación como asesinato y malos tratos, solicitando 28 años. Según indicaron a Europa Press las fuentes, la defensa incluyó la atenuante de embriaguez en cuanto a la muerte, aunque no consideró acreditados los malos tratos.
Según el fiscal, el acusado vivía con la víctima en Ronda cuando el 22 de diciembre de 2006 inició una discusión con su mujer, en el transcurso de la cual, "con la intención de acabar con la vida" de su pareja, la "golpeó de forma reiterada y contundente en la cabeza hasta que le causó la muerte".
El ministerio público sostenía que durante la convivencia marital el procesado "realizó de forma sistemática y reiterativa una conducta vejatoria, humillante y agresiva" respecto de la mujer. Así, relata que "era frecuente" que profiriera constantes expresiones "con el fin de humillar a la perjudicada".
De igual forma señala que "le dirigía expresiones con el fin de causarle resentimiento o temor, tales como que la iba a matar o que le iba a cortar el cuello". Además, continúa la calificación, "era pauta habitual en convivencia diaria que reaccionara de forma violenta y agresiva".
"Durante el periodo de convivencia, la perjudicada vivió en un estado de temor, angustia, humillación y ansiedad causado por el comportamiento del acusado", concluye la acusación en su escrito inicial, al que tuvo acceso Europa Press, incidiendo en que existen varias sentencias condenatorias contra el hombre.
El hombre declaró que al regresar a casa, tras estar en varios bares bebiendo, su esposa "estaba en el suelo tumbada, con sangre alrededor de la cabeza", negando, además, que la hubiera maltratado en el matrimonio. "Cree que a una persona a la que se adora se le puede matar", preguntó el procesado, quien dijo no saber quién acabó con su mujer, que tenía un trastorno.
