MÁLAGA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado 16 años de prisión para cada uno de los dos acusados de acabar con la vida del vigilante nocturno de una gasolinera a la que presuntamente los dos individuos fueron para robar. El juicio está previsto en la Sección Novena de la Audiencia el próximo martes.
Los hechos sucedieron en septiembre de 2007 cuando, según relata el fiscal en sus conclusiones iniciales, los acusados fueron en coche, conducido por uno de ellos, a la gasolinera situada en la carretera Málaga-Cártama-Campillos para "apoderarse del dinero que encontraran en el interior de la tienda y cafetería" de dicha estación.
Allí, realizaba labores de vigilante nocturno la víctima, que estaba sentado en el porche exterior de la cafetería y que, según el escrito provisional de la acusación pública, al que tuvo acceso Europa Press, fue abordado por detrás por uno de los acusados, que le echó una manta, mientras que el otro "le ataba con un cable".
Así, supuestamente le golpearon hasta que "dejó de moverse", precisa el ministerio fiscal. Tras esto, uno de ellos arrancó la reja de una ventana del local y entraron, quitando de la pared una máquina de cambio de moneda, tasada en 700 euros y que contenía unos 1.000 euros, forzando también otra máquina recreativa.
Luego se marcharon del lugar hasta un carril terrizo de Santa Rosalía, en el distrito malagueño de Campanillas, donde se repartieron el dinero de la caja de cambio, dejando a la víctima con lesiones traumáticas a nivel craneal y hemitórax izquierdo en el suelo atado y con las mantas sobre la cabeza.
El hombre, de 65 años entonces, falleció por una anoxia tisular, agravada, descubriendo el cadáver la hija del dueño de la gasolinera casi tres horas después. El fiscal acusa a cada uno de un delito de homicidio, por el que pide 12 años de prisión, y otro de robo con violencia, por el que solicita cinco años de cárcel.
Además, como indemnización, el ministerio público insta a que los dos indemnicen a los herederos del fallecido con 150.000 euros y a los dueños de las máquinas y de la gasolinera con 205 y 1.962 euros, respectivamente. La acusación particular solicita 20 años de prisión para uno y 22 para otro.
